Lazos entre inmobiliarias y una confusa declaración de patrimonio tiene en la mira al senador socialista Fidel Espinoza, quien además es presidente de la Comisión de Vivienda en el Senado.
Así lo reveló un reportaje de CIPER, donde dan a conocer detalles de los negocios familiares del senador por Los Lagos.
De acuerdo con la investigación, la familia de Espinoza se hizo de un terreno de 109 hectáreas que su padre obtuvo después de una “toma” durante el gobierno de Salvador Allende, en la ciudad de Puerto Montt.
Sin embargo, su padre fue ejecutado por la Dictadura y tras procesos judiciales, la propiedad pasó a manos de su madre y hermanos.
En un comienzo el suelo era agrícola, pero en 2009 su precio se elevó al pasar a ser de uso urbano.
Por lo mismo, en 2017 la familia vendió una parte al empresario José Miguel Martabid, hermano de un constructor con múltiples proyectos de vivienda social que han sido “apalancados” por Espinoza.
La familia de Espinoza ganó un total de $4.200 millones por dicha venta.
Familia Espinoza Sandoval, terreno y falta de transparencia
Según consigna el reportaje, este negocio no había sido transparentado previamente por el Senador, quien afirmó no haber participado en las negociaciones, sino su hermano Ramón quien se encargó del proceso.
Espinoza, de hecho, ha sido identificado como un impulsor de proyectos de vivienda que son desarrollados por la empresa de Martabid. Así lo dan cuenta sus propias redes sociales.
Además, su primo Claudio Flores Sandoval, ha sido identificado como un lobbista de una Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS) que ha trabajado en proyectos vinculados a Martabid.
En esta línea y citando al dicho medio, Fidel Sspinoza señaló que “asumo que hay que tener más resguardos. Si el día de mañana le vendo a alguien, a una constructora, lo voy a dejar establecido”.
Senador Fidel Espinoza se defiende
Tras la publicación del reportaje de CIPER, a través de la red social X (ex Twitter), el senador respondió de manera pública los cuestionamientos.
En el escrito aseguró que cree “profundamente en la democracia y en el ejercicio del periodismo” y reafirma que no participó en las negociaciones de dicha venta.
De igual manera, defendió su rol como presidente de la Comisión de Vivienda y que sus cuentas personales acreditan de manera transparente que su patrimonio está totalmente justificado.