Por cuatro delitos fueron acusados los integrantes de la banda que desarticuló el Servicio de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV)de Carabineros en Puerto Montt, región de Los Lagos. Los delincuentes robaban, clonaban y vendían automóviles.
Esta banda que venía operando en la zona desde hacía varios años, comenzó a ser investigada desde marzo del 2022, a través de diversos métodos como escuchas telefónicas, introducción de agentes encubiertos, entre otros.
Nueve de los 10 detenidos fueron acusados de: asociación ilícita, receptación de vehículos motorizados, estafa residual, poner en circulación vehículos con patente falsa.
Uno de ellos, Carlos Orellana, además de imputarse los cargos anteriores, fue formalizado por control de armas, ya que mantenía en su poder una pistola.
Los cabecillas y el modo de operar
Carlos Orellana, Cesar Rebolledo, y Christian Rodriguez, son los señalados como responsables de conseguir los vehículos robados.
Coordinan sus traslados hasta Puerto Montt, ejercen mando y liderazgo de la organización, disponiendo de un sistema de contactos, administración, logística y financiamiento para hacerse de vehículos robados y/o clonados.
El brazo operativo estaba compuesto por Luis Pérez, Patricio Igor, Francisco Subiabre, Felipe Orellana y Cristhoper Orellana, ellos tenían como misión comercializar los vehículos robados.
Lo hacían a través de tomar contacto con las víctimas, eran los que acudían a las distintas notarías a inscribir los vehículos con documentación falsa, realizando además una serie de maniobras destinadas a engañar, de tal manera que parezca una venta legal.
Así lo describe el fiscal que investigó la causa, Rodrigo Oyarzún.
Tu navegador no soporta audio en HTML5
En la misma organización delictual había dos mujeres, una de ellas, Cintia Troncoso, quien además de comercializar vehículos, facilitaba sus cuentas bancarias para recibir los pagos generados por la comercialización de los mismos.
Por su parte, Javiera Ulloa participa en esta organización ocultando el dinero proveniente de las ganancias de la comercialización de los autos robados, además de vender y poner a su nombre vehículos que han sido adquiridos por medio de las estafas.
Tras la indagación, la policía recuperó un total de 22 vehículos, muchos de ellos de alta gama, los que ahora quedarán en manos de los tribunales para ser devueltos a sus propietarios.
Investigación a Notarías
Según detalló el fiscal Oyarzún, durante el proceso de compra-venta, toda la documentación involucrada se encontraba aparentemente en regla. Vale decir, permisos de circulación, revisión técnica, entre otros.
Además, los vehículos contaban con los permisos y poderes simples de transferencia y poderes de venta desde Notarías de Santiago.
Por lo mismo, el representante del Ministerio Público aseguró que la fiscalización a dichos organismos será incluido como una arista investigativa.