Eneas Espinoza, vocero de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico, afirmó que la denuncia en contra de la cúpula de la Compañía de Jesús en Chile que fue revelado por el medio español El País, “es la prueba de la grave crisis que tiene el sistema de justicia chileno”.

El medio de comunicación reveló antecedentes entregados por la víctima identificada bajo el seudónimo de “David”, quien denunció por la justicia ordinaria y canónica a siete autoridades jesuitas y más de 10 miembros de la Compañía en Chile por presuntamente “encubrir el caso de abuso que habría sufrido en un colegio en Osorno, entre 1982 y 1995, por parte del jesuita Juan Miguel Leturia”.

Este religioso fue condenado en 2006 por la Iglesia tras una indagación canónica, y como sanción se le ordenó la prohibición de por vida del ejercicio sacerdotal, y la restricción total del contacto con menores.

Además, la presunta víctima acusa a dos figuras importantes de la Iglesia: al cardenal emérito Francisco Javier Errázuriz Ossa y al actual arzobispo de Santiago, Celestino Aós, de “haber ignorado sus denuncias para que se investigara a los encubridores”.

Tras esto, desde la Compañía de Jesús sostuvieron que se acordó una reparación económica en diciembre de 2020 “que buscó de alguna manera ayudar en su proceso de sanación personal”.

Finalmente, los Jesuitas en Chile lamentaron “profundamente los abusos cometidos por Juan Miguel Leturia”.

Denuncia en contra de la cúpula de la Compañía de Jesús en Chile por encubrir abuso

Frente a esto, Eneas Espinoza, sostuvo que hay que preguntarse por qué el sistema judicial chileno protege a las personas “con sotana”.

“Lo que tenemos que preguntarnos es por qué de esta impunidad. Qué es lo que permite que el sistema de justicia chileno proteja a los criminales con sotana“, se cuestionó Espinoza.

A esto recalcó que “la relación entre el poder político, el poder económico y el poder eclesiástico, es la respuesta ante esta impunidad y esta denegación de justicia que venimos viviendo los sobrevivientes y las víctimas que denunciamos los crímenes de la iglesia”.

La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico afirmó que están evaluando recurrir a tribunales internacionales.