La jornada de este miércoles, la Municipalidad de Osorno y agrupaciones animalistas inauguraron una nueva estatua en la comuna. Se trata de Don Luis Apolo, icónico perro de la ciudad, característico por participar de las marchas y comer galletas “Carioca”.
En específico, la estatua se emplaza en la intersección de las calles Patricio Lynch y Andrés Bello.
En conversación con Radio Bío Bío, el alcalde de Osorno, Emeterio Carrillo, precisó que “esto nace de un requerimiento de la sociedad, especialmente de nuestros animalistas”.
A la hora de dedicarle palabras el emblemático can, la máxima autoridad comunal lo definió como un “animal muy noble”.
“Consideramos que es una muy buena iniciativa, el mensaje que se quiere transmitir con esto es muy positivo. Por lo tanto, se unieron las voluntades y fue posible eso”, remarcó.
La estatua de Don Luis Apolo no tuvo costo
Respecto al costo de la estatua en honor a Don Luis Apolo, el alcalde de Osorno precisó que “aquí no hubo gasto por parte del municipio, esta escultura fue donada por don Roberto Rosas, un escultor osornino, que gentilmente puso su capacidad profesional y donó esta escultura”.
“Lo único que hicimos nosotros fue tener la voluntad de poner a disposición un bien nacional de uso público”, explicó Carrillo.
Asimismo, afirmó que el mensaje que se quiere entregar con la inauguración de dicha estatua es que “cuando se tenga una mascota se sea lo suficientemente responsable, porque no se trata de tener una animal dentro de un hogar, se trata de que es un ser vivo y que requiere de los cuidados necesarios para que realmente el animal no sufra”.
Además, el líder comunal explicó que -como municipio- esperan ir aumentando los operativos veterinarios en diversos puntos de la comuna, ya sea en sectores urbanos como rurales.
Lo ocurrido este miércoles no es el primer homenaje en vida en honor a Don Luis Apolo, ya que hace prácticamente un año se inauguró la primera veterinaria pública de Osorno con el nombre del afamado can, quien en la actualidad es cuidado por la vecina Hilda Madrid.