La Corte Suprema acogió el recurso de protección interpuesto por los padres de una niña de 13 años de Puerto Montt, quien mediante redes sociales “funó” a tres compañeros de curso por abuso sexual, razón por la que fue sancionada por el Instituto Alemán, colegio al que asistía.
Fue el segundo semestre de 2019 cuando la menor comenzó a manifestar rechazo a asistir a clases, sin embargo, no fue hasta el año pasado – en plena pandemia – cuando le confesó a sus papás la situación.
“Ella nos contó lo que estaba ocurriendo y relató que sus compañeros le tocaban el trasero. Empezó con cambios radicales, a comer en forma exagerada, con ansiedad y con cosas de no ir a clases”, señaló el padre de la adolescente al diario El Llanquihue.
La situación fue tal que la afectada empezó a autoinferirse cortes en sus brazos, según constató el medio puertomontino.
“Ella escaló y por eso empezamos a ir al sicólogo y al siquiatra. Todo esto ha sido muy duro y nos ha costado levantarnos. A nuestra hija le cuesta confiar en los niños en el otro colegio. Ella nos dijo que ‘el colegio Alemán le cagó su vida’“, comentó.
Un “desafío” entre compañeros
La familia ingresó una denuncia de abuso sexual al Tribunal de Familia y acudió al instituto para que investigaran la situación, sin embargo, acusaron que la respuesta fue que activarían los protocolos pertinentes, no recibiendo mayor apoyo del establecimiento.
Por esta razón, la adolescente decidió “funar” a sus tres compañeros a través de su cuenta de Instagram.
Luego de esto, los padres de los menores involucrados – de acuerdo al papá de la afectada – “se querellaron contra mi hija. Dijeron que era una campaña de desprestigio y que era todo mentira y ofensivo contra los niños”.
Pero la situación no quedó ahí, “después de ello, el colegio nos llamó y sancionó a mi hija. Ellos tienen un protocolo antibullying y la sancionaron con suspensión del colegio y lo que implica todo ello”.
Respecto a este último punto, desde el Instituto Alemán se aseguró que no fue una suspensión, si no otra la medida aplicada.
En relación a los menores acusados, uno de los tres se cambió de establecimiento educacional, confesando que tocarle el trasero a la afectada, era un “desafío” que realizaban entre los compañeros.
El fallo de la Suprema
Luego de que la adolescente fuera sancionada, la familia interpuso una denuncia en la Superintendencia de Educación, entidad que multó por 51 UTM al Instituto “porque no entregaron apoyo a la afectada”, detalló el diario.
El colegio apeló a la decisión, razón por la que los padres decidieron retirar a su hija del establecimiento considerando toda la experiencia. En este marco, decidieron interponer un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, desde donde rechazaron la acción, no obstante, la abogada de la familia sugirió apelar a la Corte Suprema, lo que hicieron.
“La resolución de la Corte Suprema fue un verdadero tapabocas para el colegio. Como familia nos sentimos muy conformes y seguimos adelante, porque llevamos dos años sufriendo con esto”, afirmó el papá.
Según detalla el fallo, la “funa” se considera “si se trata del relato personal de la supuesta víctima en las publicaciones, no es posible sostener que el relato pueda ser considerado una afectación al derecho a la honra de los sujetos denunciados, pues se trata de una experiencia de vida, de carácter privado, que la supuesta víctima ha decidido hacer pública, por sus propias razones, y que se encuentra amparada por la libertad de expresión, sin que pueda limitarse esa declaración por el sólo derecho al buen nombre que le asiste a los aludidos, pues no son ofensivas respecto a ellos, sino que sólo dan cuenta de hechos que actualmente están siendo investigados”.
Agregan que “a la luz de todo lo expuesto, las medidas que se han decidido imponer a la estudiante y que constan en las misivas de fecha 13 y 31 de julio de 2020, son arbitrarias, pues al imponerlas no se ha tenido en consideración el contexto en que se han emitido las expresiones”.
La respuesta del colegio
Por su parte, según El Llanquihue, el Instituto Alemán aseguró mediante un comunicado que en 2020 tomaron todas las medidas necesarias, agregando que rechazan “cualquier tipo de acto de connotación sexual u otros que puedan afectar a un miembro de nuestra unidad educativa”.
El establecimiento garantizó que “siempre estamos actualizando los protocolos en virtud del bienestar de toda la comunidad”.
Respecto a la reclamación del instituto por la sanción de la Superintendencia de Educación, este recurso sigue vigente.