La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, y el subsecretario de Telecomunicaciones, Francisco Moreno, llegaron hasta la localidad de Sotomó en la región de Los Lagos, para dar inicio formal a los servicios de internet satelital de Starlink en Chile.

El poblado ubicado a los pies del Estuario de Reloncaví es uno de los dos puntos geográficos extremos, junto a Caleta Sierra en la región de Coquimbo, que forman parte del plan piloto de la empresa en nuestro país, el primero de Latinoamérica en contar con esta tecnología.

Starlink es un proyecto de la compañía SpaceX, propiedad del empresario sudafricano Elon Musk, que busca dar conectividad en zonas aisladas del planeta en donde es complejo llegar con infraestructura terrestre.

El sistema, dependiente de la constelación de satélites que la empresa aeroespacial ha puesto en órbita, se ha convertido en una revolución mundial en materia de conectividad digital.

La llegada de este gigante tecnológico responde al trabajo conjunto entre Starlink y la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), entidad que otorgó un permiso experimental para el uso no comercial del servicio.

“La llegada de Starlink a Sotomó marca un antes y un después en materia de inclusión digital para nuestro país. Esta revolucionaria tecnología nos permitirá llevar conexión de alta velocidad hasta los puntos más extremos de nuestra inmensa y variada geografía, democratizando el acceso a Internet y todos los beneficios que otorga a favor de múltiples ámbitos de nuestras vidas”, indicó la ministra Gloria Hutt.

“Aumentar la inclusión digital es parte fundamental de nuestro trabajo y por ello nos llena de orgullo el haber cerrado un acuerdo con Starlink para dotar de conectividad satelital a dos localidades extremas de nuestro país, como es el caso de Caleta Sierra en la región de Coquimbo y Sotomó en Los Lagos. Este paso, sin duda, será transformacional para los rincones más apartados de nuestra extensa geografía”, señaló el subsecretario Francisco Moreno.

Sin calles ni vehículos terrestres, el acceso a Sotomó solo es posible a través de lanchas particulares o servicios subsidiados que navegan por el Estuario de Reloncaví.

El poblado, donde habitan veinte familias, cuenta con electricidad cerca de 12 horas al día gracias a un generador diésel entregado por el Gobierno Regional en 2019, mientras que la ausencia de un sistema de agua potable es resuelta por los ríos presentes en la zona.

Sin embargo, la instalación de una antena en el techo de la escuela “John F. Kennedy” dio respuesta a parte importante del aislamiento en que viven los sotamoninos y demostró la efectividad de la tecnología de Starlink en lugares de geografía extrema.

Durante sus primeros días de funcionamiento, el internet satelital logró que la comunidad rompa las barreras geográficas a una velocidad y latencia de conexión similar a la que se obtiene mediante una red de Internet fija (100 a 200 mb).