En la región de Los Lagos, tras el desastre ambiental ocasionado por el bloom de algas nocivas en el Fiordo Comau, Palena, 41 organizaciones exigen al Gobierno la salida inmediata de las empresas salmoneras de los ecosistemas frágiles, como lagos, fiordos y canales, en los mares de Chiloé y la Patagonia.
Se trata de organismos nacionales y extranjeros, que ven con preocupación este tipo de hechos que vienen ocurriendo desde al menos 10 años, debido a la expansión que ha tenido la acuicultura en el sur de Chile.
Por lo mismo, plantean que se debiese imitar los protocolos de otros países, que han optado por desarrollar la acuicultura en tierra o en el océano, donde el impacto de una catástrofe ambiental es menor y más fácil de resolver.
El vocero del Movimiento Defendamos Chiloé, Juan Carlos Viveros, comentó que no se busca afectar la fuente de ingresos de quienes trabajan en la industria del salmón, sino proteger los ecosistemas frágiles.
El asesor internacional y experto en Políticas Públicas para la Conservación, Maximiliano Bello, expresó que se puede convertir la crisis ambiental ocurrida en Palena, en una oportunidad de hacer mejor las cosas.
Las organizaciones también solicitan al Ejecutivo la moratoria de la expansión salmonera, que no se entreguen nuevas concesiones ni se amplíen las existentes, entre otras medidas que tiendan a proteger a los lagos, fiordos y canales del sur del país.