Luego del más reciente Comité de Operaciones de Emergencia (COE) realizado en Osorno por la situación compleja que se vive con el agua potable, el gerente de operaciones de Essal, Andrés Duarte, confirmó que la planta potabilizadora de Caipulli iniciará la producción de agua durante la tarde de este martes.
Pese al anuncio, Duarte no entregó una hora exacta respecto a cuándo será restablecido el suministro.
Asimismo, informó que de encontrarse algún tipo de coloración u olor anormal, la situación tiene que ser informada a la compañía, la que procederá a la limpieza de las redes, por lo que algunos sectores podrían presentar cortes tras rehabilitarse el agua potable.
La sesión estuvo encabezada por el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, quien se sumó la noche de este lunes a las autoridades de la zona para abordar la problemática.
Moreno, aseguró que el agua sólo va a ser puesta en las redes una vez que se compruebe su potabilidad. “Mientras no tengamos certeza de que eso es así, no vamos a poner esa agua en esa red”, declaró.
“Si el agua va a llegar es porque es perfectamente potable, porque de otra forma no se va a inyectar agua a la red”, agregó.
Además, informó que los estanques y las alternativas de abastecimiento de agua se mantendrán en los diferentes sectores de Osorno hasta que se normalice totalmente la situación.
Por su parte , el intendente de la región de Los Lagos, Harry Jürgensen, entregó un balance respecto a cómo se ha hecho frente a la situación en la zona, asegurando que se sigue entregando agua en camiones aljibe y se han vuelto a abastecer los 230 estanques distribuidos en la ciudad. No obstante, afirmó que hay sectores que están más desprotegidos.
“El sector Rahue Alto y la mitad de la población Schilling está prácticamente sin suministro por cañería y hemos reforzado la instalación de estanques”, sostuvo.
Además, coincidió con Duarte respecto a entregar un horario para que se restablezca el servicio de agua potable, declarando que es preferible demorar un par de horas más, confiando en que su calidad sea óptima, “tiene que ser totalmente segura”.
En tanto, el superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, se refirió a las diferencias en las denuncias del petróleo derramado, ya que en primera instancia se habló de 1.100 litros afectados, y luego de dos mil. Señalando que “hay que ver cuán lleno estaba el estanque”.
“El número exacto está en investigación. Hay un estanque grande que es de 2 mil litros desde el cual se abastece a uno más pequeño de 800 litros, la diferencia es lo que se pudo haber derramado, el pequeño quedó lleno y el resto se fue derramando”, explicó.
Consultado acerca de las sanciones que se podrían incursar a Essal, Rivas sostuvo que la legislación sólo permite sancionar a la empresa, no así obtener una compensación hacia los usuarios.
“Nuestra legislación sanitaria no nos permite compensar, lo que nos permite es implementar una sanción a la empresa, por el lado del Sernac van a hacer una compensación a los usuarios”, afirmó.
“Respecto de la sanción, nosotros hemos dicho que cada incumplimiento tiene diferentes niveles y efectivamente esto es una falta gravísima, y en nuestra legislación tiene un monto límite que son los 600 millones que se han hablado”, expresó.
Para este martes se espera que comiencen los análisis de laboratorio que permitan entregar seguridad respecto a la inocuidad del flujo que se está entregando a la población.