“Los primeros habitantes de América estuvieron en Osorno”, así es de categórico el doctor Mario Pino, a la hora de hablar sobre los resultados de las investigaciones que se desarrollan el sitio paleontológico Pilauco Bajo.
El geólogo y profesor de la Universidad Austral de Chile lidera un equipo de jóvenes investigadores que varias veces por semana encuentra algún vestigio nuevo en el emplazamiento ubicado en la Villa Los Notros, tanto de la fauna animal, naturaleza del sector y sobre todo de actividad humana superior a los 15 mil años de antigüedad, toda una revolución científica.
Claro que todo se vio en peligro este 2018, al no recibir financiamiento desde el Fondo Nacional de Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fondecyt).
Por ello es que el municipio de Osorno decidió aportar más de 40 millones de pesos para dar continuidad a los trabajos arqueo-paleontológicos.
Para Pino se trata de una más que buena noticia, que asegura por este año que el equipo siga descubriendo. De hecho, el doctor sostuvo que se trata de una investigación que debiera concluirse en no más cuatro años.
El alcalde, Jaime Bertín, aseguró que el financiamiento continuará mientras sea requerido, pues es evidente que se trata de una inversión para la ciudad a mediano plazo.
Respecto al estado de la investigación, Mario Pino, sostuvo que se encuentran esperando la publicación en revistas científicas de los últimos hallazgos, aunque lo revolucionario de ello y las teorías que han propiciado han provocado una fuerte evaluación por los pares científicos, encargados de evaluar y visar la publicación.
De todos modos se mostró confiado en conseguir la aprobación, más aún en lo que respecta a los vestigios de presencia humana en la zona, que hablan de que en Osorno, hace 15 mil años atrás ya habitaban personas. “Son los primeros de América”, aseguró el investigador de la Universidad Austral de Chile.
La investigación en Pilauco Bajo, principalmente propone una nueva datación para el poblamiento americano, actualmente de once mil años atrás. También ha entregado pruebas de que hace más de 12 mil 500 años habría caído un meteorito en la zona, que podría explicar la extinción de la megafauna de la época.