Francisca Lucía Ponce Pinochet -nieta de Augusto Pinochet y Lucía Hiriart, e hija de Julio Ponce Lerou- reclamó a una comunidad mapuche unas tierras que no tuvo cómo legitimar que eran de su propiedad, por lo que el fallo fue a favor de los representantes del pueblo originario.
En la primera instancia de este conflicto fue la mujer quien demandó a la comunidad indígena Llanquileo por unas tierras emplazadas en Puyehue -región de Los Lagos- las cuales ellos habían reivindicado por su calidad de ancestrales.
Si bien Ponce Pinochet ganó esa demanda, los mapuches apelaron y revirtieron el fallo.
A juicio de la Cuarta Sala del máximo tribunal, la reclamante no tenía legitimidad sobre la propiedad del terreno ya que no se encontraba inscrito a su nombre, sino al de una sociedad de la que forma parte.
También consideró que el predio ya estaba ocupado por la comunidad cuando ella lo adquirió, por lo que tampoco cumplió con el requisito del plazo para alegar la posesión.
La decisión de la Corte Suprema subrayó que “la ocupación del predio se produjo el 14 de mayo de 2014 y se mantuvo hasta la fecha, sin embargo, la actora es poseedora de derechos y acciones sobre el mismo sólo a partir de abril de 2015, lo que significa que adquirió la posesión cuando el predio ya había sido objeto de la ocupación que se repudia“.
Por último, los ministros consideraron que la nieta de Pinochet “simplemente adquirió un predio que se encontraba ocupado”.