El juez de Garantía en Río Negro -en la provincia de Osorno- rechazó la petición de La Fiscalía, respecto a decretar el arraigo nacional y la prohibición de acercarse a la empresa tras formalización de ingeniero de la empresa Manuka, vinculado presuntamente a la matanza de terneros. Ministerio Público apelará a la resolución.
Recordemos que los hechos quedaron al descubierto en 2014, tras develarse imágenes de pozos donde yacían inertes cientos de terneros machos.
Esta práctica que fue ampliamente repudiada por todos los sectores, ya que se acusaba crueldad animal y no se trató de una muerte por medio de medicamentos, como una vacuna eutanásica.
La fiscalía abrió de esa forma una investigación en contra de los presuntos responsables, tal como dijo Leyla Chahín, fiscal Jefe de Río Negro.
Sin embargo, agregó que el mayor contratiempo que debieron enfrentar fue que los dos principales implicados rápidamente salieron de Chile.
Uno de estos el ingeniero agrónomo Gonzálo García, quien retornó al país tras ser recontratado por la firma Neozelandesa, lo que facilitó su detención para formalización.
En la audiencia de control, dijo la persecutora, se formularon cargos por maltrato animal en carácter de reiterado.
Pero como la causa se remonta a los años 2012-2013, cuando aún no se había modificado la normativa legal, las penas que arriesga el imputado oscila entre los 61 días a los 3 años de presidio menor en su grado medio.
Considerando que el hoy imputado tras conocerse la causa salió del país, la fiscalía dijo Chahín solicitó medidas cautelares como arraigo nacional y prohibición de acercarse la empresa.
No obstante ello, dijo, y de forma inexplicable el magistrado de Garantía rechazó las pretensiones, decretando solo un plazo de investigación equivalente a 60 días.
Respecto a la eventual responsabilidad de la empresa, la persecutora señaló que hasta el minuto la investigación no ha permitido confirmar esa teoría.
En tanto la empresa Neozelandesa Manuka S.A. a través de un comunicado confirmó que efectivamente el imputado presta servicios a la firma “por dos motivos. Primero; porque la empresa respeta uno de los principios básicos de Estado de Derecho, como es la presunción de inocencia. Tampoco tenemos los antecedentes de participación del García en los hechos”.
La declaración también da cuenta que a modo personal, la misma empresa efectuó un sumario interno, aportando todos los antecedentes que estaban a su disposición y que fueron requeridos por el Ministerio Público.
Asimismo, aseguran ser víctimas en el caso, pero no estiman procedente solicitar medidas cautelares “ya que no creemos que se cumplan los presupuestos para ello”.
Pero, ¿por qué esta matanza indiscriminada de terneros?
Suena increíble, pero hasta ese año (al menos) esta práctica era casi normal.
La empresa Manuka está ligada fuertemente a la industria lechera. Como es lógico, el fuerte de su producción son las hembras y los machos son catalogados, según el diputado Fidel Espinoza, como “una merma en la producción”.
Al no ser útiles para la industria, estos eran eliminados, aunque por medio de una vacuna u otro medio que hiciera “menos inhumano” su deceso. Algo que claramente, no se cumplió en esta oportunidad.
Una vez reventó este caso y como una gran solución al problema, la industria de la carne empezó a adquirir estos animales con el fin de faenarlos y vender su carne, negocio que tampoco resultó del todo rentable pero que aún así se intenta potenciar para no volver a ver este tipo de maltrato.
Y si bien lo anterior suena horrible, Espinoza comentó que es una práctica que -al menos en el sur- está bastante más normalizada de lo que se piensa, lo que no quiere decir, eso si, que sea un procedimiento correcto y/o aceptable.