El diputado Fidel Espinoza se refirió al caso de la matanza de cerca de 1500 terneros en un terreno que era administrado por la empresa neozelandesa Manuka en Osorno.
En este sentido, el parlamentario, quien dio a conocer los brutales hechos consistentes en la creación de pozos de agua donde eran literalmente desechados los terneros recién nacidos entre 2012 y 2013, dijo que tras la denuncia lograron marcar un antes y un después en la crianza de estos animales en la región de Los Lagos.
Esto ya que durante mucho tiempo estos ejemplares fueron considerados como animales de “desechos” por las empresas productoras de leche.
Espinoza agregó que ahora los ejemplares, por medio de convenios, son reasignados a predios de menor envergadura o directamente a quienes viven de la agricultura familiar campesina.
Si bien ya hay un imputado por la causa, dijo Espinoza, el llamado es que “no se corte el hilo por lo más delgado”, ya que el principal acusado es el exgerente de producción de la empresa neozelandesa, Zach Ward.
Asimismo, solicitó que la justicia amplíe la investigación contra otros extranjeros que eran parte de la firma y que estaban ligados a todo lo que era el área de mantenimiento y movimiento de ganado.
Espinoza dijo quedar atento a cada una de las acciones que ejecute el Ministerio Público a partir de la formalización, ya que no se pierde la esperanza en que la investigación se amplíe a otros funcionarios neozelandeses que, insistió, tendrían responsabilidad en el tema.