Debido al desborde del río Cucao, que afectó a la localidad del mismo nombre cercana a la comuna de Chonchi, en la isla de Chiloé, y de acuerdo al último balance entregado por las autoridades, la cifra de familias evacuadas aumentó de cinco a ocho en medio de las intensas lluvias que afectan a la zona.

El desborde el río también afectó a la iglesia local. No obstante, la situación se arrastra desde ayer, cuando cayeron 161 milímetros, señaló el gobernador de Chiloé, René Garcés.

El caudal sigue subiendo debido a que continúan las precipitaciones y fuertes ráfagas de viento también afectan al área. Además, existen puentes que registraron socavamiento en sus bases, lo que los mantiene cerrados para el tránsito vehicular. Carabineros hizo un llamado a bajar la velocidad a la hora de conducir.

Otras emergencias

La problemática también afecta a las personas que se dedican al pastoreo o a la crianza de animales en la zona, sostuvo Garcés en un punto de prensa. Además, indicó que están trabajando en Cucao y en otras zonas de la isla para llevar ayuda y poder evaluar nuevas emergencias.

La situación fue calificada como compleja por el alcalde de Chonchi, Fernando Oyarzún, quien declaró que espera que la lluvia decline puesto que existen familias aisladas en el sector Quiao y tanto el río Notué como el lago Huillinco están experimentando crecidas en sus cauces.

Tras el balance de esta tarde entregado por las autoridades, la mayoría de las personas cercanas a Cucao fueron evacuadas. No obstante, los pocos que se mantienen en el sector lo hacen por la preocupación que les genera dejar a sus animales atrás.

“Los más afectados fuimos nosotros y los animales, las ovejas, los caballos, los chanchos, las gallinas. Todos los años se inunda. En el año 2000 fue la inundación muy grande, que llegó al nivel de un metro y medio (…) y en este momento igual”, indicó un vecino del sector en conversación con Radio Bío Bío.

Llamado a actuar

A través de sus cuentas de redes sociales, el alcalde de Castro, Juan Eduardo Vera emplazó al intendente de Los Lagos, Leonardo de La Prida, a declarar zona de emergencia en la isla.

A su juicio, éste debe inyectar recursos para la reparación de estructuras viales, ya que -de continuar la situación- se podría perder la conectividad interna.

“La situación es grave. En los últimos 30 años no había llovido con la intensidad que lo ha hecho en las últimas semanas”, declaró Vera.