Este martes se llevó a cabo -con varios recesos de por medio- la audiencia de formalización de la investigación en contra de un joven de 23 años sindicado como el autor del homicidio de su padrastro en Osorno.
Los alegatos se centraron principalmente en la faltas de pruebas -según el abogado defensor- que inculpen al imputado, ya que según su declaración, al momento de la disputa con su padrastro -identificado como Juan Carlos Velásquez- él recibió un corte en su cuello lo que le habría provocado un desvanecimiento, desconociendo la agresión que acabó con la vida del hombre.
Tal hipótesis fue desestimada por la Fiscalía, donde Rodrigo Oyarzún, persecutor a cargo de la instancia, insistió en que las mortales heridas recibidas por la víctima fueron perpetradas por el hoy imputado.
Según los datos develados en la audiencia, Juan Carlos Velásquez murió luego de recibir una herida penetrante de 13 centímetros en la espalda. A juicio de Eufemia Hernández -tía de la victima- simplemente hablan de cobardía y de un ataque artero y malintencionado.
Por ello, cuando el imputado era sacado del tribunal por personal de Gendarmería a viva voz clamó por justicia para su sobrino.
Frente a la duda planteada por el defensor, respecto a la eventual participación de terceras personas en el crimen, Herminia Hernández señaló que como familia comparten en cierta medida la teoría.
Un caso bastante complejo y que esperan, se pueda resolver a través de los distintos análisis y peritajes solicitados a la Brigada de Homicidios, entre los que se encuentra el levantamiento de evidencia y huellas, en atención que se recuperaron al menos 3 cuchillos como posibles armas homicidas.
Respecto a la formalización como tal, el joven permanecerá privado de libertad mientras dure la investigación, en calidad de imputado por homicidio lo que significa que arriesga penas de hasta 15 años de cárcel.