La presentación de licencias médicas a última hora por parte de más de 130 funcionarios públicos en Osorno, provocó que no se cumpliera el 100% de la constitución de los censistas.
De acuerdo a Karla Benavides, administradora municipal de Osorno y encargada comunal del proceso, resulta más que curioso que tales excusas se presenten justo antes de un día tan importante para el país, donde se define un insumo importante para la elaboración de política públicas.
“Sabemos que existe gente comprometida, que es el 90% de las personas en el servicio público, que quieren a su país y consideran que este es un proceso muy importante. Hay personas que no, y cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades. La gente que sí participó tendrá anotaciones de mérito y muchos beneficios”, expresó Benavides.
La situación conllevó a que se solicitara la presencia de funcionarios militares cubriendo las plazas restantes, destinándose 50 efectivos hasta la escuela Sociedad de Socorros Mutuos.
Otro problema que registró fue el del transporte público, pues se suponía que existía un acuerdo nacional con empresarios de la locomoción colectiva. Sin embargo, nada pasó y debió ser el municipio local quien debió disponer de más de 150 móviles, propios y arrendados, para dar movilidad a los miles de censistas.
De acuerdo a Benavides, se trataba de una responsabilidad del Gobierno.
Otro problema registrado fue en el sector rural de San Pablo, donde los censitas simplemente quedaron botados, como lo relató el voluntario Juan Colbún.
Pero más allá de tales contingencias, en la provincia ha sido un proceso tranquilo. De hecho, al contrario de otras zonas del país, no se han registrado agresiones a censistas hasta el cierre de este artículo, ni otro contingencia de gravedad; sólo un accidente de tránsito en Río Negro, que fue atendido en el propio recinto de salud de esa comuna.
Así lo informó el director del Servicio de Salud de Osorno, Nelson Bello, quien por turno está encargado de Urgencias en el Hospital Base San José, donde también se censó.
La Cárcel en Osorno no quedó ajena al proceso que se efectúa a nivel país, donde su Alcaide, Teniente Coronel Rodrigo García Pezzo, manifestó que tras el proceso de desencierro, 13 funcionarios -capacitados previamente- dieron curso al ejercicio censal para lo cual se inició con la encuesta a “mozos” del penal e imputados, para luego dar paso a la entrevista a reos de alto y bajo compromiso delictual.
Tal como en el centro penitenciario, hubo censistas que también se desocuparon temprano, como es el caso de María Eugenia, quien fue censitas en la Escuela Juan Ricardo Sánchez, en Francke.
La voluntaria calificó de positiva la recepción de la gente, aún cuando dio cuenta de la confirmación de una realidad ya conocida y que es el abandono de adultos mayores y la escasa cantidad de niños.
Temprano en la mañana resultaba complejo para los censistas que les abrieran la puerta, quizá por la hora. Por ello es que los voluntarios llamaban a que la gente colaborara, tal como le reclamaba Hesabel Jiménez.
Para aquellos que no pudieron estar en su casa para ser censados, se dejó en claro que existirá un proceso posterior, la próxima semana, donde se podrá regularizar la situación. Se enfatizó en que las multas corresponden a quienes concientemente se hayan negado a participar del proceso, como lo explicó Lilibet Adriazola, encargada censal en la escuela Paul Harris.
Se espera que en las próximas horas el proceso de encuestaje concluya, para posteriormente pasar a la etapa de traspaso al sistema de los datos, por lo que trabajo aún queda.