Por su parte, el abogado de la familia de Marchant dijo que tienen antecedentes para sostener que el joven integrante de la CAM fue ejecutado por agentes del Estado.

Por segunda vez, un grupo armado frustró a balazos la exhumación de los restos del integrante de la CAM, Pablo Marchant Gutiérrez, desde un predio en Lumaco, región de La Araucanía.

De esa forma fue recibido el contingente de 250 efectivos de PDI, Carabineros y el Ejército que nuevamente intentaron exhumar los restos del integrante de Marchant Gutiérrez, abatido en un enfrentamiento con Carabineros el 9 de julio del 2021 tras un atentado incendiario en un predio forestal de Carahue.

Un total de 32 vehículos blindados llegaron durante la madrugada del miércoles hasta el predio Poluco Pidenco de Lumaco, para realizar esta diligencia ordenada por el Juzgado de Garantía de Carahue, pero un grupo armado los recibió a balazos al ingreso al fundo y luego cuando estaban muy cerca de la sepultura del integrante de la CAM, Pablo Marchant.

El lonco de Temucuicui, Víctor Queipul, habló sobre este megaoperativo y dijo que la madre de Pablo Marchant debería respetar la decisión de su hijo.

Familia de Pablo Marchant y exhumación de sus restos

En esta causa es querellante Miriam Gutiérrez, la madre de Pablo Marchant, quien solicitó a la justicia exhumar los restos de su hijo para que sean sometidos a un peritaje tanatológico en el Servicio Médico Legal, porque tiene dudas respecto a cómo se produjo su deceso.

El abogado José Luis Correa, quien representa a la familia del joven integrante de la CAM, dijo que Pablo Marchant, quien al interior de la organización era conocido como Toño, fue ejecutado por los funcionarios de Carabineros que están en calidad de imputados desformalizados.

En tanto, la fiscal vocera de la Fiscalía Regional, Nely Marabolí, precisó que se decidió abrir una investigación por homicidio frustrado por el ataque que recibió el contingente de efectivos que ingresó al predio a realizar la diligencia ordenada por la justicia.

El 4 de septiembre del año pasado, la comitiva guiada por el fiscal Jorge Calderara, la madre de Pablo Marchant, personal del Servicio Médico Legal y policial, debió retirarse del lugar tras ser recibidos a balazos por un grupo armado.

Pese a la magnitud del ataque que frustró por segunda vez la exhumación de los restos de Pablo Marchant, no hubo lesionados, pero sí se reportó un vehículo blindado de Carabineros con un impacto de bala en su parabrisas, lo que salvó a los funcionarios policiales de haber resultado heridos.