Fuertes acusaciones realizaron los candidatos a la Gobernación de La Araucanía, Luciano Rivas (CHV) y René Saffirio (IND), en un debate de Radio Bío Bío en Temuco. Entre ellas, destacó la del candidato a la reelección por Chile Vamos, quien apuntó a su rival por ser un “encubridor” del delito de abuso sexual, esto por el caso en contra de un exsenador.
Si bien el debate tocó diversos temas previo a la segunda vuelta que se realizará este domingo 24 de noviembre, la discusión se dirigó al término de “encubridor”, esto por una advertencia que realizó Saffirio.
En concreto, el candidato independiente aseguró que de resultar ganador, realizará una auditoría externa antes de sentarse en el “sillón” de la autoridad. Esto porque, de lo contrario, se podría convertir en “encubridor” de una serie de delitos de personas que hoy están en prisión preventiva.
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Así, en respuesta a Saffirio, quien desarrolló su argumento aludiendo al caso Convenios, Rivas dijo que son situaciones dolorosas y señaló que nadie está por sobre la ley, indicando que las investigaciones deben avanzar.
Acusación de Rivas a Saffirio
No obstante, la respuesta no quedó allí, y quien va por la reelección aprovechó de calificar a Saffirio de “encubridor”, recordando una declaración que entregó por el caso del exsenador, Jorge Lavandero, condenado por el delito de abuso sexual en el año 2005, recibiendo una pena de 5 años.
Según Rivas, el candidato independiente declaró ver como una menor de edad sufría estas situaciones al interior de un automóvil, lo que no fue capaz de parar.
“Las acciones eran claramente de contenido sexual. Yo creo que cuando estamos hablando de llegar a un cargo de Gobernador Regional, cuando estamos hablando de la necesidad de poder tener autoridades que se preocupen por la infancia, yo por lo menos en ese instante hubiese parado el vehículo y hubiese rescatado a esa niña“, increpó Rivas.
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En su defensa, Saffirio acusó una campaña sucia y señaló que sus declaraciones permitieron llevar a la cárcel a un exsenador.
Así, concluyó recordando que los hechos se registraron en dictadura, en 1988, y que cuando alguien entraba a una Comisaría tenía muy pocas posibilidades de salir en libertad o vivo.