ARCHIVO | Agencia UNO | Roberto Neira (RBB) | Edición BBCL

Bombero que estuvo en escena del crimen de Erica Hagan: "Creo que se defendió hasta el último minuto"

20 octubre 2024 | 07:16

La mañana del 5 de septiembre del 2014, el auxiliar de turno del Colegio Bautista en Temuco alertó sobre la gran cantidad de agua que salía del departamento que ocupaba la ciudadana norteamericana Erica Hagan (22). Lo que parecía un tema doméstico gatillado por una falla en la grifería, dejó al descubierto uno de los crímenes más horrendos de la historia policial en La Araucanía.

Cuando la policía ingresó a ese departamento, encontró mucha agua, un fuerte olor a humo provocado por un principio de incendio, sangre en muchas partes del inmueble, en el piso, en las paredes y el cuerpo de la joven psicóloga al interior de la tina de baño con múltiples lesiones, que revelan que él o los asesinos actuaron sin piedad ni misericordia.

Han transcurrido 10 años de este crimen que marcó a toda una generación de investigadores, fiscales, policías y peritos, que saben que hoy deambula por las calles de Temuco un asesino que atacó a la joven de Estados Unidos que había llegado como intercambio para hacer una pasantía en el prestigioso Colegio Bautista.

En este caso el Ministerio Público acusó como autor del homicidio a Domingo Cofré, que la noche de ocurrido el crimen estaba como guardia al interior del establecimiento educacional, pero tras ser llevado a juicio fue absuelto por el Tribunal Oral en lo Penal que estimó que las pruebas aportadas por la Fiscalía no fueron suficientes para derribar su presunción de inocencia.

Pero también el fallo del Tribunal Oral en lo Penal se hace cargo de los errores cometidos por los efectivos de la Brigada de Homicidios de la PDI y del Ministerio Público que estuvieron a cargo de las indagaciones, dejando al descubierto una investigación negligente y que dejó muchos cabos sueltos.

El o los asesinos de Erica Hagan colocaron una serie de elementos al interior de una estufa a leña que había en el departamento, entre ellos diversos equipos electrónicos y ropa de la víctima, para luego generar un principio de incendio que consumió parte de los artículos.

Para conocer una segunda opinión sobre el origen y causa del siniestro, los oficiales de la PDI encargados de la investigación solicitaron la presencia en el sitio del suceso del especialista en investigación de incendios del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Marco Aguayo (56), integrante del Departamento de Estudios Técnicos (DET) de la institución.

Pese a haber estado en el lugar del siniestro, realizar peritajes para determinar cómo se originó el principio de incendio en el departamento y ser citado como perito, nunca declaró en el juicio oral que se llevó en contra del único acusado por el crimen de la ciudadana norteamericana.

En esta entrevista, Aguayo contó a Radio Bío Bío qué pasó con el reloj que el día del crimen portaba Erica Hagan, y cómo fueron esas horas en medio de un escenario dantesco de un crimen que marcó a toda una comunidad que hoy ve cómo un manto impunidad impide llegar a una verdad esquiva.

-¿Cómo llegan ustedes a esa emergencia que ocurre ahí en el departamento del Colegio Bautista?

Si no me equivoco, era un día sábado. Yo todavía me puedo cuestionar, estimado Roberto, qué estaba haciendo ahí, pero las circunstancias se dieron. Yo te contaré que ese día yo estaba laburando en mi trabajo y recibo un llamado del policía a cargo de la investigación. Y él me dice, oye, necesito que vengas porque hay una persona fallecida, en fin, y tenemos fuego.

Yo dije, oye, pero tú tienes un espectacular equipo técnico, cierto, a alto nivel, profesionales de primer nivel, al final, claro, partí.

-¿Y qué pasa?

Cuando este investigador, el oficial de la policía, me cuenta y me dice, no, que tenemos una persona fallecida dentro de un baño, automáticamente yo digo, a ver, puede ser inhalación de monóxido, entonces, yo no iba preparado, te prometo, para un escenario tan complejo como el que me iba a encontrar en ese minuto.

-¿Con qué te encontraste cuando llegaste al lugar?

Con un periodista de acá. Hay cosas imborrables, o sea, hay hechos imborrables de lo que me tocó vivir. Recuerdo que llego, había demasiada gente en calle Varas, llego de civil, a recabar las primeras informaciones, veo mucha gente, los medios de comunicación de la ciudad.

Llego a la entrada por calle Varas, me atiende la persona que estaba encargado en ese minuto, y me dice, bueno, ¿quién es usted y qué viene a hacer acá? Y le explico que recibí un llamado de la policía para dar una segunda opinión, y claro, me dice, perfecto, pero identifíquese, y empiezo a buscar y no tenía mi identificación, se me había quedado en mi ropa de civil. Y tuve que esperar un par de llamadas e ingreso por Varas y atravesamos lo que es el parque, digamos, el patio de árboles hacia avenida Alemania. Y él me acompaña, obviamente, me va a dejar. Mientras vamos avanzando, mucha gente, demasiada gente.

-¿Qué tipo de gente?

Civiles, muchos civiles.

-¿Policías, fiscales?

Bueno, estaban las autoridades del colegio, que yo en ese minuto no los conocía, muchos niños, porque habían actividades ese día. Y yo ingreso por la parte posterior al departamento de esta niña, yo ingreso por lo que vendría a ser avenida Alemania, pero por la parte posterior. Y lo primero que veo es bastante agua en el piso, y aparte del agua en el piso, muchas marcas de humo, que son características de los incendios, que los bomberos las reconocen.

-¿Y qué más encuentras en ese lugar?

Una marca que te dice que el humo bajó hasta cierta parte, eso básicamente. Y de pronto empiezo a escuchar mucho movimiento en la parte de atrás del departamento. Muchos movimientos, susurros y movimientos de muebles, en fin. Y sale el jefe de la Brigada de Homicidios de esa época, y le empiezo a explicar la interpretación del escenario que yo estaba viendo en ese minuto.

Ni le podía decir que aquí había un fuego que se había consumido el oxígeno, en fin, cosas técnicas. Y me doy cuenta que el hombre, si bien es cierto me escuchaba, estaba su mente en otro lado, sinceramente. Hasta que de pronto se abre la puerta, y salen hacia la parte posterior de donde estaba la lavandería, lamentablemente, estimado amigo, con el cuerpo de una niña.

-¿Qué pasa ahí por su cabeza?

Y ahí tú te cuestionas qué estoy haciendo acá. Pero uno dice también, bueno, esto obviamente es parte de la emergencia, qué sé yo, hemos lamentablemente compartido muchas veces estos escenarios negativos, entonces aquí hay que poner lo mejor de sí en tratar de resolverlo. Y los especialistas comienzan a hacer su trabajo. Y nosotros ingresamos al departamento.

-¿Nosotros quiénes?

La policía, los peritos que me acompañan, pero antes de ese ingreso, yo salgo del lugar, porque no andaba con ropa adecuada, nada protegido, no podía proteger el sitio del suceso, lo iba a contaminar obviamente uno maneja eso y salgo. Y pido ayuda, o sea, pido que me despachen la camioneta con el equipo de protección biológica. Como el que tú ves en la televisión. Y empiezo a dar las instrucciones porque de igual forma se solicita el apoyo de iluminación. Y también vamos y apoyamos con un carro de bomberos, iluminación, que era la compañía más cercana.

Y llegan dos personas del equipo investigativo, que justo hay una fotografía que se nos ve avanzando hacia el interior. Y nos comenzamos a dividir el trabajo y nosotros fuimos a ver este supuesto incendio. Y empezamos a buscar qué fuente eficaz fue capaz de producir ese fuego adentro de un departamento y en un lugar muy puntual.

Y bueno, y se empezó a revisar, a fijar fotográficamente y empezaron a aparecer elementos.

-¿Cuál fue la conclusión de su peritaje?

Es que, mira, más que la conclusión del peritaje, el ambiente en sí, a ti te llevaba a crear muchas hipótesis. Porque nosotros, por lo menos, yo hablo en mi persona, tú y la persona que me acompañaba tuvimos la posibilidad de recorrer y armarnos una visión, crear una historia de lo que estábamos viendo, de lo que nos estaba hablando el sitio del suceso en ese minuto.

-¿Pero cuál era su impresión en ese momento?

Había mucho desorden, por ejemplo, en una habitación. Mucho desorden. Extraño, por no decirlo menos. Desorden porque cuando tú llegas a un incendio, o un principio de incendio en una casa donde hay fuego, si bien hay desorden, el desorden es después de la emergencia, tampoco había fuego por todos lados.

-¿Como si hubiesen andado buscando algo?

Yo, más que eso, sin ser especialista porque no soy perito criminalista, que eso quede claro, había que tener dos dedos de frente nada más para darte cuenta que ese era un sitio del suceso donde se había producido un evento como, por ejemplo, una pelea, te fijas. Habían indicios que tú, como te digo, sin haber estudiado cinco o seis años te podías dar cuenta fácilmente.

-¿Erica se intentó defender?

Yo creo que algo pasó ahí, claro. Si lo vemos desde ese punto de vista, hubo marcas de defensa, hubo desorden, cosas que no estaban en su lugar, muebles volcados, en fin.

Un pasillo que conectaba a otra habitación, y eso lo hemos visto en la televisión, no estoy diciendo nada que esté oculto, donde sí en esa habitación había marcas lamentables de algo que asimilaba sangre, ponte tú, digo asimilaba porque para afirmarlo se necesita comprobarlo científicamente.

-¿Mucha sangre en las paredes?

Demasiada, y en lugares que ni te imaginas. Demasiada, demasiada, en muchos lugares dispersos. El fuego que se comenta, si tú me preguntas a mí, no era con la intención de quemar el departamento. O sea, la persona que ingresa ahí no sabía hacer un incendio, si tú lo quieres llevar por ese lado. Él no era una persona que dijo, ah, voy a quemar esta casa o este departamento. No sé si me entienden. Él no iba a eso. Lo que yo vi es que se quemaron elementos que a lo mejor podían darte alguna pista.

-¿Elementos electrónicos de Erica Hagan?

Elemento electrónico, elementos de apunte.

-¿No tenía la intención de quemarla?

No, no, no. No quiero entrar en temas técnicos porque no era la idea, yo tampoco vengo a enseñar, pero el oxígeno de esa habitación se consumió completamente. Entonces una persona que quiera hacer un fuego no va a cerrar las puertas. Y la cantidad de energía calórica que se empieza a combustionar no te alcanzaba para hacer combustión de los demás elementos al interior del espacio que era el living, comedor. Yo creo que esa persona lo que quiso fue, sinceramente, desaparecer evidencia que para él o para ellos era significativa.

-¿Pudo haber sido más de una persona?

¿Cuánto pesa una persona en peso muerto, cómo se dice? ¿Seré capaz yo de arrastrar a una persona solo? ¿Seré yo capaz de tomarla en mis brazos y meterla en la tina? O para que esto sea más rápido pudo haber cabido la posibilidad cierta de que hayan sido más elementos que participaron.

-Vamos al sitio del suceso del Colegio Bautista ¿Usted pudo ver el atizador?

Por supuesto.

-¿Dónde estaba el atizador?

El atizador estaba en la mesa, en la mesa del comedor. Y de hecho, si tú ves las fotos, hay una marca de investigación de incendios que se llama zona protegida. Había marca que había un atizador que era el que estaba ahí. También las fotos no lo desmienten.

Esta es una opinión personal; yo dudo mucho que el atizador hubiese sido el arma homicida. Me estoy metiendo en arena que no es la mía, pero desde el punto de vista de cualquier común y silvestre ciudadano, el atizador no tenía un perfil para cometer un homicidio de esas características, el daño que tenía el cadáver, no creo que haya sido compatible.

No estoy poniendo en tela de juicio ni al forense especialista. Dentro de mi ignorancia te puedo decir que para mi saltan dudas que haya sido el arma. Pudo ser que sí se utilizó. ¿Por qué no? Sí, pero además de otros elementos. Nadie me puede decir otra cosa porque yo estuve ahí, yo vi. Y eso fue lo que más me llamó la atención y realmente me golpeó mucho ver el daño que presentaba el cuerpo de Erica Hagan.

Colegio Bautista de Temuco

-Si tuvieras que hacer un perfil de quién provocó ese daño, ¿Cómo sería esa persona?

Esa persona sería una persona que tenía mucha rabia. El daño ocasionado me permite a mi subir la hipótesis de que para hacer ese daño había mucha rabia. Mucha rabia, había marcas en su cara, en su rostro, en su cabeza, muchas marcas atribuibles a alevosía.

Se pueden especular muchas cosas, pero no hay cómo probarlo científicamente. Ese es el tema. Podemos estar hablando toda la tarde acá y yo te puedo decir, sí, sí, tengo como cuatro sospechosos, pero ante la ley, tengo que tener pruebas científicas.

-¿La persona que ingresó al departamento conocía el lugar?

Una de las cosas que nos llamó la atención es que no habían fracturas de puertas ni ventanas, por ejemplo. Explícame eso. Si yo quiero ingresar, voy a tener que meter boche, no sé, voy a tener que romper algo, se va a escuchar. Se dice que ella estaba duchándose. Tampoco pudo salir a pedir auxilio, en fin, hay muchas cosas que para mí me hacen ruido.

-¿Le robaron pertenencias a la víctima?

Yo recuerdo que no creo que haya sido caratulada por robo. Hasta el día de hoy creo que nadie ha informado de pérdidas, entre comillas. Excepto el famoso reloj.

-¿Usted vio ese reloj?

Sí, por supuesto.

-¿Cómo era ese reloj?

Si me preguntas ¿si era un reloj de miles y miles de millones de pesos? No. Erica Hagan lo usaba en la mano derecha, si no me equivoco. La memoria es frágil después de 10 años. Era un reloj claro, como enchapado en amarillo, puede ser, no sé, pero no era un reloj, te digo, como para decir me lo voy a llevar de recuerdo y de trofeo. Y el reloj, lamentablemente, después desaparece.

Ahora, lo que yo escuché y leí, que los especialistas decían que ese reloj tenía importancia criminalística porque se podía haber encontrado alguna huella, elementos, no sé, pero algo podía entregarnos. O sea, no a nosotros, sino a los investigadores.

-¿Y quién fue el último que ve ese reloj?

No quiero decir que es una pregunta incómoda, pero al lado mío estaba la jefatura de la PDI en ese minuto. Estaba el jefe regional, estaba el jefe de la Brigada de Homicidios, estaban encargados de la investigación, que yo hago la diferencia porque el policía investigador que está a cargo, es el que lleva la investigación y que yo entiendo por protocolo le entrega la información al jefe directo.

¿Para dónde voy apuntando? Que tal vez el jefe de esa época no era el que guiaba la investigación, sino que obviamente como jefatura tenía que tenerla para entregarla a los medios de prensa, me imagino yo, el contacto con la Fiscalía regional, en fin.

Y más allá estaba el oficial investigador, que lo vimos en el juicio, ningún secreto, y por acá había una oficial de la PDI. Y yo en el medio me quedé, en un minuto. Y en la ayuda que entregamos o que entregué, voy a hablar en singular, fue que también aporté con el reloj y lo dejamos en un sobre.

-Cuando usted dice aporté con el reloj, ¿qué significa?

Que ayudé con él con dejarlo en un sobre cerrado, ¿cierto? Y entregárselo a algún funcionario de la PDI.

-¿Es una bolsa?

No, no, papel. En una bolsa de papel.

-¿Pero de dónde lo sacas?

Me lo entrega un policía que obviamente tenía los recursos y la parte logística.

-¿Quién le saca el reloj a Erica Hagan?

Mira, ahí te voy a ser súper franco. Ya ha pasado tanto tiempo que no recuerdo muy bien. Podría hasta pensar que yo le saqué el reloj y que yo lo eché en el sobre.

-¿Pero recuerdas a quién se lo entregaste?

Mira, por eso digo, no recuerdo a quién, pero, ha pasado tanto tiempo, pero yo de pronto me ponía a reflexionar porque este caso, obviamente estamos todos involucrados de alguna forma, saco conclusiones de la persona que estaba más cerca a mi, y era la persona que estaba a este lado, los policías que estaban a mi izquierda, no a mi derecha.

Pero si tú me preguntas después de 10 años, puedo dudar, a lo mejor se lo pasé al oficial a cargo o el oficial a cargo me dijo pásaselo a otra persona. No me quiero sacar la responsabilidad del olvido.

-¿Pero ahí se pierde el reloj?

O sea, yo te lo entrego y yo me olvido como civil, como no soy parte ni encargado de la custodia, nada, yo aporté.

-¿Pero se lo entregó a un policía?

Por supuesto. Y yo me olvido como cualquier mortal, sigo viviendo mi vida hasta que me entero que lamentablemente este tema había tomado otros ribetes en el sentido que se había perdido una evidencia.

Lo pasé, a ver, lo pasé declarando, no en la Fiscalía, yo declaré con el Departamento V de la PDI, que uno lo escuchaba y lo veía solamente por televisión. Yo tuve la experiencia de estar más de tres horas con los oficiales de Santiago. No puedo decirte cuántas preguntas y cuestionamientos me hicieron. Olvídalo, mucha información. Mucha.

Los cuestionamientos de Marco Aguayo en la escena del crimen de Erica Hagan

-¿Cómo se trabajó ese sitio de suceso?

Claro, yo asumo ahí que los protocolos se pudieron hacer de mejor forma.

-¿Se vulneraron algunos protocolos a la institución?

Me lo preguntaron también. Yo decía, yo no conozco, y no es por defender lo indefendible, como se dice, no es por defender a una institución. Yo no conozco los procedimientos de la PDI en algunos campos. Nosotros, si tenemos una persona fallecida dentro de un ciclo de sucesos, trabajan ellos primero, la BH qué sé yo, médico legal, después entramos nosotros, porque nosotros en estricto rigor no vamos a revisar un cadáver. Pero en ese minuto, por el tiempo, la inmediatez, lo difícil, lo complicado, yo creo que se vulneraron algunos procedimientos.

-¿Cómo cuáles?

¿Qué estaba haciendo yo ahí? A mí nadie me dijo que me fuera.

Marco Aguayo, bombero presente en escena del crimen de Erica Hagan

-¿A usted quién lo llamó?

La policía me llamó, el oficial a cargo, que buscaba otra opinión sobre el origen del fuego. Nosotros ingresamos, hicimos ese trabajo, pero obviamente yo quería ver la otra parte, porque también me sentí parte en el sentido de poder decir: ¡Oh! Fuimos partícipes y pudimos aclarar este tema.

-¿Usted me relata esto porque ingresó al lugar donde estaba el cuerpo de Erica Hagan?

Claro, y también di una opinión de algo que según mi punto de vista estaba errado.

-¿Y cuál fue esa opinión?

Unas marcas que tenía ella.

-¿Dónde?

En la espalda.

¿Y qué le indicaban?

No, ellos estaban conversando y dando puntos de vista a los especialistas que esas marcas eran atribuibles a fuego directo.

-¿Erica Hagan tenía unas marcas en la espalda que se le atribuían a fuego directo, según lo que decían los policías?

Sí, hubo un minuto en que dije lo digo, no lo digo y lo voy a decir mejor, total, acá a lo mejor puede ser un aporte. Y le digo disculpe, no sé cómo lo dije en realidad, pero tengo que haber dicho disculpe señor, pero no estoy de acuerdo con usted. Y vinieron unas miradas preguntándose ¿y este tipo quién es? Y ahí yo les comento que esas marcas no son de fuego directo porque no tengo desprendimiento de la piel primero, segundo o tercer grado o quemado. No, eso tiene que ser por arrastre. le dije, o por fricción.

-¿Pero para que se friccione o se produzca un daño en la espalda tiene que ser mucha la distancia de arrastre?

Si mal no recuerdo había un espacio en el que tenía alfombra o cubre piso.

-Entonces ¿cómo llegan esas lesiones en la espalda?

Puede ser por arrastre y ahí volvemos a lo mismo a crear situaciones que no se pueden demostrar.

-¿Erica Hagan pudo haber sido torturada antes de ser asesinada por la cantidad de lesiones que presentaba?

No soy conocedor del tema forense pero yo creo y lo quiero dejar de esta forma y me duele mucho decirlo: defensa. Yo creo que ella se defendió hasta el último minuto. No he leído la autopsia, pero los últimos momentos de su vida fueron muy dramáticos, tremendo, tremendo o sea la gente ha escrito, se ha especulado, se ha hablado, todo el mundo tiene tribuna, pero estar en esa atmósfera ese día fue algo irreal.

-¿Cómo lo marcó el caso Hagan?

Con mucha pena y con ganas de llegar a la verdad.

-¿Hay una lucha constante también suya?

Yo paso todos los días por ahí, vivo a dos, tres calles de ahí y te prometo que siempre veo y digo me gustaría estar antes de que partieron los hechos aquí y ver qué pasó, dónde está tu asesino o tus asesinos, eso no creo que lo vayamos a ver nunca.

-¿Ha tenido pesadillas con este caso?

Más que sueños, pensamientos, en el sentido de por qué no se hicieron mejor las cosas, porque yo pude haber aportado otra forma. Yo creo que cuestionas todo al final y no puede ser en este siglo que con toda la tecnología no podamos descifrar algo de estas características.

Hay varias cosas que se deben aclarar, la prensa informó que el encargado de seguridad esa noche tocó la puerta de Erica Hagan al ver humo, y le responde una voz del interior “soy su pololo me voy en un rato más, está todo bien acá” y eso estaba anotado el libro de novedades, perfecto.

Mi pregunta es si tu ves humo acá en la radio vas a anotar eso y te vas a ir a la casa, si yo escribo que veo humo saliendo de la chimenea de la radio y me voy para la casa yo te pregunto y ¿por qué no le avisaste a los bomberos que estaban al frente (Tercera Compañía) que vinieran a ver qué pasaba, tú siendo responsable de la seguridad?.

-¿Usted cree que el rondín mató a Erica Hagan?

Es una pregunta muy difícil, pero te respondo con otra pregunta: ¿Tendría la capacidad intelectual para hacerlo?, es el cuestionamiento que yo me hago, ¿este señor sería capaz de hacer eso?.

-¿A su juicio el asesino de Erica Hagan es una persona muy inteligente?

Por supuesto.

-¿Por qué?

Porque hasta el final trató y lo hizo, logró contaminar tanto el sitio del suceso que hasta hoy anda en la calle, o sea, era una persona que sabía lo que hacía, dejó correr el agua, ocultó evidencia en el cuerpo, quemó con agua caliente. Para crear eso tienes que ser una persona inteligente, fría, calculadora o sea cualquiera no se levanta en la mañana con una rabia tremenda para hacer esto.

-¿Dónde comenzó el fuego?

Vamos a tener puntos diferentes de fuego al interior, acá no había tres focos diferentes y aquí había uno solo que estaba a nivel de piso zona baja, donde está la chimenea.

-¿Qué cosas quemó esta persona?

Había ropa interior, había agendas, un estuche de lente, equipos tecnológicos.

-¿Por qué podría alguien quemar eso?

Porque había evidencia, porque había fotos, por eso, ya empezamos en el ámbito de la especulación. Si yo quemo el teléfono es porque aquí hay información.

-¿No es para armar el incendio, quema eso a propósito para borrar algún indicio?

Quiere quemar pero no lo supo hacer, si yo quiero quemar uso un elemento combustible, un acelerante, voy a hacer más puntos de focos de fuego al interior.

-¿El lugar donde estaba Erica Hagan alojada era seguro?

No sé cuáles eran las medidas de seguridad en aquella época. Si alguien va a ingresar a robar tienen que haber quebrado un vidrio, haber ingresado por escalamiento. No habían signos y no faltaba nada, los reportes de prensa afirman que esto no amerita entenderlo como un robo. El computador de ahí estaba funcionando a una hora determinada, a esa hora ella se estaba conectando con una amiga en Estados Unidos.

-¿El atizador que tú viste sobre la mesa es el mismo que se presenta en el juicio o tiene algunas diferencias?

Yo vi un atizador, obviamente a mi juicio que estaba protegido, debe ser el mismo a menos que hayan uno, dos, tres o más.

-¿Cómo califica usted el crimen de Erica Hagan?

Es para reflexionar, tenemos tecnología de punta en muchas cosas, tenemos gente súper capacitada, tremendamente capacitada, los niveles de nuestras policías son altos y muchas veces los errores son humanos. Creo que acá hubo varios errores que se cometieron.

-Cuando lo llama el Departamento V de la PDI ¿De alguna forma se sintió cuestionado por el tema del reloj?

Me sentí cuestionado por todo. ¿Qué estaba haciendo yo ahí?, me hicieron sentir culpable de estar ahí, a lo mejor las ganas de aportar, las ganas de decir oye yo estuve participando y llegamos a un puerto con esto, pero bueno ya igual recuerdo que fui citado por la policía no sé cuántas veces por lo mismo, el tema del reloj, haciéndome las mismas preguntas que tú, por qué y mis versiones no han cambiado, pero con el tiempo ahora yo me puedo cuestionar que a lo mejor estoy errado y que hay cosas que se han olvidado.

Cuando se reabre nuevamente el caso yo igual estuve cuatro o cinco horas declarando. Entré con luz día al cuartel de Prat y salí en la noche a las siete de la tarde.

-¿Qué interés podría tener alguien de quedarse con ese reloj perteneciente a Erica Hagan?

Bueno, porque tenía marcas, porque podía haber tenido alguna huella que pudiese conducir al asesino o simplemente fetichismo, no sé, puedo hasta pensar eso ahora.

-¿Crees tú que se apresuró la Fiscalía en cerrar esta investigación?

Recuerdo que el abogado defensor dijo que había sido un mal procedimiento, un mal trabajo, que había sido pésimamente malo. Si las personas que realmente manejan el tema lo dicen, yo puedo entender que a lo mejor así fue. Que se cegaron en una línea investigativa también es posible.

-¿Declaró en el juicio oral?

Para mi lo más frustrante, por decirlo de alguna forma, o estresante era cuando me llamaban a declarar. En unas dos, varias oportunidades tuve que ir a declarar, pero nunca se me llamó a declarar al estrado para explicar cómo había comenzado el fuego en el departamento de Erica Hagan.

Jamás declaré y me encontré entre pasillos con los abogados defensores del rondín de la época y con ellos conversé un poco teniendo diferencias de opinión, en el sentido que yo les daba mi punto de vista, pero jamás me preguntaron y después yo me entero que fue imposible tratar de descifrar o que no tuvieron las pruebas suficientes para entender cómo había comenzado el fuego, entonces yo decía, bueno, ¿para qué me tuvieron dos veces acá perdiendo tiempo?.

-¿Y no lo hicieron pasar?

No me hicieron nunca pasar, yo nunca pasé a declarar, jamás declaré.

-¿Y cómo se inició el fuego en el departamento de Erica Hagan?

El origen del fuego es muy simple. Se usó un cuerpo portador de llama que pudo haber sido un encendedor, porque el combustible estaba ahí. Recuerda que teníamos una estufa arreglada, modificada, la que había ahí fue una estufa eléctrica empotrada que se convirtió en estufa a leña.

-¿Este es el caso policial que marcó su carrera?

Hay mucho, pero yo creo que es de los casos más emblemáticos en que hemos estado y que me ha tocado participar y la experiencia en sí, la enseñanza que te deja es tremendamente profunda y más te convence que tienes que ser un aporte dentro de toda nuestra flaqueza, sin esperar reconocimientos.

Voy a usar un chilenismo: todavía tengo la espina en el zapato y yo te puedo asegurar que la voy a tener hasta el último día, porque no fuimos capaces todos los que estábamos ahí de solucionar este complejo puzle policial.

Imagínate la familia de Erica Hagan, que por razones de idioma tienen poca posibilidad de seguir el caso desde Estado Unidos, y pese a las dificultades de idioma y distancia, la madre sigue con las ganas de aclarar el crimen de su hija.

Todos los que estuvimos en ese lugar estamos tocados con esta idea de hacer que esto llegue a buen puerto y espero que esta tercera apertura del caso logre resultados.

Hace unas semanas, el fiscal nacional, Ángel Valencia, trasladó este caso desde la Fiscalía Regional de La Araucanía a la Fiscalía Regional de O’Higgins para que realice 76 diligencias solicitadas por los abogados que representan a la madre de la psicóloga asesinada.

A su vez, hace unos días los abogados solicitaron por segunda vez a la Fiscalía Nacional que el caso sea trasladado a la Fiscalía Regional de Los Ríos y que participe en las indagaciones el FBI, lo que fue rechazado, llevando a la madre de Erica Hagan a instruir que se resten de las diligencias.