Casi un mes en el suelo permanecen siete postes que alimentan de energía las antenas ubicadas en el Cerro Ñielol de Temuco, que cayeron como consecuencia del pasado sistema frontal y que afecta la señal de 16 servicios de radio y televisión. La Compañía General de Electricidad (CGE) buscaba soterrar los cables para evitar nuevos problemas, sin embargo, las gestiones se trabaron cuando apareció una entidad llamada Sociedad Amigos del Árbol, que vio la oportunidad de obtener una ventaja económica, a pesar de que la ley se lo impide.

El sistema frontal que se registró hace casi un mes causó estragos en La Araucanía, donde miles de familias pasaron días y semanas sin luz, ya que el fuerte viento dejó cientos de líneas de distribución destruidas. El daño fue tan grande, que las empresas se vieron en la obligación de reconstruir la infraestructura para recuperar el servicio en las 32 comunas de la zona.

Sin embargo, en otro punto de la región, casi en la cumbre del Monumento Natural Cerro Ñielol de Temuco, siete postes cayeron al suelo, interrumpiendo la alimentación de las antenas de 16 medios de comunicación, radios y canales de televisión. La consecuencia: señales caídas y familias sin la posibilidad de acceder a esos medios.

La empresa manifestó la voluntad de soterrar los cables para contar con una solución definitiva. No obstante, primero había que contar con la autorización de la Corporación Nacional Forestal para intervenir el Monumento Natural.

El permiso llegó hace más de una semana y cuando todo parecía tomar forma, aparecieron las trabas de la Sociedad Amigos del Árbol, propietarios de cinco hectáreas del Cerro Ñielol y que obtuvieron por parte del Ministerio de Tierras y Colonización hace 75 años.

Parte del trazado para soterrar los cables pasan por las tierras de este grupo, que pidió a CGE pagar 30 Unidades de Fomento (UF) mensuales, es decir, más de 1 millón 132 mil pesos por mes, para obtener los derechos de uso de servidumbre.

Sistema frontal, postes caídos y trabas de Sociedad Amigos del Árbol

El seremi de Energía en La Araucanía, Camilo Villagrán, lamentó esta situación y señaló que la postura de los “Amigos del Árbol” no se entiende.

“Hay una parte del cerro que es de propiedad de Amigos del Árbol y ellos se han opuesto a esta solución. Vemos que es bastante contraproducente, porque esta es una solución de bajo impacto ambiental (…)”, sostuvo la autoridad.

Pese a todo, la ley es clara. El documento que autorizó la transferencia de las hectáreas cuenta con cuatro artículos y uno de ellos indica que los ambientalistas no pueden usufructuar con estos terrenos.

cerro ñielol
Cedida a RBB

“Artículo 2°.- La Sociedad “Amigos del Árbol”, de Temuco, queda obligada a destinar los terrenos que se le transfieren por el artículo 1° de esta ley, a fines de turismo, embellecimiento, reforestación y ornato. En caso de disolución de dicha sociedad o que se diere a los terrenos otra destinación que no sea la indicada, el dominio de ellos, con todas sus mejoras, volverá a poder del Fisco. En todo caso, la sociedad a que se refiere esta ley no podrá transferir a título alguno de dominio o usufructo de estos terrenos, ni darlos en arrendamiento a terceros.”

Ante las fallidas gestiones, la CGE se rindió y comunicó a los ambientalistas que reconstruirá el cableado aéreo. Sin embargo, la empresa advierte que en ese sector hay diversas especies de árboles nativos y por lo mismo, no pueden realizar el despeje de la vegetación, además del alto riesgo por estar cerca de acantilados.

Para mitigar los efectos, la empresa instaló un generador que funciona con petróleo y que tiene un costo diario de 800 mil pesos, además que es contaminante. Funciona entre las 7 de la mañana y las 22:30 horas; luego de eso, todo se apaga.

Soterramiento de cables

La Radio se contactó con la Sociedad Amigos del Árbol, quienes señalaron que no darán una declaración.

Así de cortante fue la respuesta del presidente de la organización, Mario Blaauboer, que no respondió, puesto que envió una carta a la empresa buscando sacar una ventaja económica, a pesar de que por ley están imposibilitados de hacerlo.

Menos se refirió al impacto ambiental por los trabajos que la empresa deberá realizar, por donde pasan los árboles nativos que tanto se han esmerado en proteger.

El jefe de Departamento Áreas Protegidas de Conaf, César Ibáñez, aseguró que están preocupados de lo que ocurre en las antenas y reconoció que trabajan junto a CGE para buscar una solución.

Además, recordó que la categoría de Monumento Nacional es la más alta que existe para áreas protegidas.

Lo que por el momento se desconoce es cuántos días tardarán los trabajos de CGE para reconstruir el cableado, lo que tendrá un costo tres veces menor al soterramiento de cables que buscaban realizar para tener una solución definitiva y con menos impacto visual en el Cerro Ñielol.

Eso sí, de acuerdo al artículo 57 de la ley General de Servicios Eléctricos, las compañías tienen la obligación de “mantener despejadas las fajas, no las exime del cumplimiento de las regulaciones sobre la corta de plantaciones forestales y bosque nativo” que, en este caso, existe en el Cerro Ñielol.

Así las cosas, una serie de Radios de La Araucanía y Canales de Televisión continuarán con sus transmisiones interrumpidas, dejando de transmitir entre las 22:30 y 7 de la mañana.