Una orden de detención por una causa del 2002, que en su momento no fue dada de baja en el sistema al que accede Carabineros, generó la aprehensión del vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Rafael Pichún.
El dirigente, tras ser presentado al Juzgado de Garantía de Temuco, donde se declaró ilegal la detención, aseveró a Radio Bío Bío que lo ocurrido solo deja de manifiesto la constante persecución que les afecta.
Fue durante la noche de este domingo, durante un control vehicular cerca de Victoria, que la policía uniformada fiscalizó a Rafael Pichún Collonao, uno de los voceros de la CAM.
Al verificar en sus sistemas conectados con el Servicio de Registro Civil y alimentados por el Poder Judicial, notaron que mantenía una orden de detención en una causa por asociación ilícita del año 2002, en la que la Fiscalía resolvió no perseverar en 2005.
Sin embargo, en su momento la contraorden no fue enviada por el Juzgado de Garantía de Temuco y surgió como vigente en el control policial.
Ante ello, el dirigente fue trasladado a una audiencia en la que la jueza, Leticia Rivera, declaró ilegal la detención tras explicar lo ocurrido y dispuso la inmediata libertad del vocero de la CAM.
En ese sentido, Pichún aseveró a La Radio que lo sucedido “está tocando el límite de la persecución política”.
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A su vez, el dirigente mapuche anticipó que lo ocurrido podría derivar en acciones legales en contra del Estado.
Tras la audiencia, Pichún Collonao fue entrevistado por el director y una observadora en La Araucanía del Instituto Nacional de Derechos Humanos.