El fiscal regional Roberto Garrido reveló la aparición de una nueva orgánica que se adjudicó los últimos hechos de violencia en Pidima.

Por cerca de dos horas se extendió la cuenta pública del Fiscal Regional de La Araucanía, en la que se relevaron las principales acciones efectuadas durante el año 2023.

En una región marcada por la violencia rural, la Fiscalía indicó que hubo una disminución del 18% en los delitos de incendio. Si el 2022 hubo 248 casos, el año pasado bajó a 201.

Respecto a las usurpaciones, el 2022 se constataron 68 causas y el 2023 disminuyeron a 48. Mientras que en hechos asociados a sustracción de madera, hubo 98 condenados, a los que se suman otros 22 por asociación ilícita.

De las 32 comunas de La Araucanía, casi el 47% de las denuncias se concentran en sólo 3: Victoria, Collipulli y Ercilla. Es precisamente en estas últimas 2 donde se han perpetrado los atentados más recientes.

Nueva orgánica radical

Bajo ese contexto, el fiscal regional Roberto Garrido dio a conocer que el ataque a dos camiones municipales en Pidima fue adjudicado por una nueva orgánica.

“El último atentado corresponde a una orgánica distinta, hay otra denominación. Pero es la misma lógica de operar. Se trata de personas que reaccionan frente a las decisiones que toma la autoridad y que los afectan en sus intereses”, dijo el persecutor.

Recordemos que tras dicho atentado, aparecieron rayados intimidantes, amenazando a los vecinos para que no entreguen información a las policías; lo que el fiscal Garrido tildó como un acto mafioso.

Por otro lado, en relación con que se proyecta para las indagatorias en curso durante este año, asociadas a las aristas del Caso Convenios que involucran a representantes del Gobierno Regional y una serie de fundaciones, el persecutor fue consultado respecto a eventuales nuevas detenciones, aunque declinó referirse a aquello.