Los residentes del lugar Quiñenahuín, ubicado a 30 kilómetros de la zona urbana de Curarrehue, por el camino al villorrio de Reigolil en plena cordillera, advirtieron que uno de los cerros del lugar presenta varias grietas desde las que está emergiendo agua, reblandeciendo el terreno con inminente posibilidad de un gran deslizamiento, que arrasaría con las viviendas y construcciones de cinco familias.
Nadia Llancafilo, cuya casa está exactamente en la zona que podría quedar sepultada por un deslizamiento de tierra, árboles y barro, formuló un urgente llamado a las autoridades.
“Necesitamos como familia -que somos cinco-, 11 personas, dos adultos mayores, cuatro niños y cinco adultos, necesitamos por favor que puedan venir lo antes posible, ya que nos encontramos allegados en casas. Nuestras cosas están en el Liceo de Quiñenahuín guardadas, porque no hay espacio donde nos estamos quedando”, indicó la mujer.
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Los vecinos esperan contar a la brevedad con información de parte del Sernageomin y Senapred, para resolver si pueden regresar a sus viviendas o deberán buscar otro terreno donde instalarse.
El hecho genera extrema preocupación entre los vecinos, que temen pueda repetirse la tragedia del pasado 18 de septiembre, cuando tres integrantes de la familia Carinao Carinao, murieron a causa de un deslizamiento de tierra que arrasó con la casa en la que permanecían en el lugar Chocol, de la misma zona cordillerana.