Sernageomin

Volcán Villarrica en alerta: expertos explican características de actividad sísmica y posible riesgo

03 diciembre 2022 | 07:00

Mayor intensidad y altura de incandescencia son los registros que se han podido ver esta semana en medio del aumento de la actividad sísmica del Volcán Villarrica, la que actualmente mantiene con Alerta Amarilla a las comunas de Villarrica, Pucón y Curarrehue, en La Araucanía; y Panguipulli, en Los Ríos. Expertos explicaron a BioBioChile las características del fenómeno y llamaron a la población a informarse a través de los canales oficiales.

Con expectación observa la población el aumento de la actividad del Volcán Villarrica, que se encuentra en Alerta Amarilla desde el 8 de noviembre debido a su inestabilidad y porque está encima de su umbral base, lo que significa que podría desarrollar una “erupción probable” en un periodo de semanas o meses.

Onemi estableció como posible zona de afectación por productos volcánicos un radio de 500 metros respecto al borde del cráter. Además este macizo es uno de los con mayor registro histórico de erupciones de Sudamérica y en número 1 en el ranking de peligro a nivel nacional.

Volcán Villarrica zonas de riesgo

Por su parte, Sernageomin mediante un comunicado reportó que la madrugada del 1 de diciembre, las condiciones meteorológicas favorables permitieron apreciar la mayor intensidad y altura de incandescencia en el volcán Villarrica, la cual osciló entre 80 y 220 metros sobre el nivel de su cráter”.

Añaden además que “la constante emisión de gases y altas anomalías térmicas reportadas en días anteriores, son coherentes con el fenómeno observado en las últimas horas”.

Ante este aumento en la actividad del Villarrica, el Ministerio de Obras Públicas instaló tres nuevos dispositivos para incrementar el monitoreo de las estaciones: en el estero Zanjón Seco, el río Turbio y el río Voipir.

Particularidades de la actividad del Volcán Villarrica

Daniel Basualto, geólogo volcanólogo, doctor en Ciencias Geológicas e investigador de la Universidad de la Frontera (UFRO), recordó en conversación con BioBioChile que “la última erupción del volcán Villarrica fue el 3 de marzo 2015, antes de eso, los sismos relacionados eran muy escasos, de 1 a 2 por mes; pero posteriormente, la red del observatorio comenzó a registrar un incremento en este tipo de actividad volcano-tectónica que se ha venido desarrollando desde 2015 a la fecha”.

Esto hasta que se produjo un evento de magnitud 3.8 dentro de la caldera volcánica un día después que se decretó la Alerta Amarilla (el 9 de noviembre), lo que a juicio del investigador demuestra que el “volcán está en una actividad inusual, por sobre lo habitual”.

Volcán Villarrica

Lo mismo indicó Cristian Farias, geofísico y director del Departamento de Obras Civiles y Geología de la Universidad Católica de Temuco, aseverando que “el volcán está mostrando una actividad con más energía, está bastante alterado y tiene estas incandescencias nocturnas que son bastante fuertes”.

Un volcán es como un dragón, no puedes esperar que no tire fuego. No se sabe cuándo, pero sí sabes que ocurrirá, entonces tienes que aprender a convivir con la idea de que tienes un dragón dando vuelta y en el caso del Villarrica tienes un volcán que hace erupciones y que generan estos aluviones”, complementó el docente.

Simultaneidad de sismos en Volcán Villarrica

El investigador de la UFRO detalló que la Alerta Amarilla que mantiene el macizo tiene una particularidad bastante relevante y es que dos eventos que generalmente ocurren de forma separada, actualmente se producen simultáneamente.

Esto porque, por un lado, está la actividad volcano-tectónica y por otro la sismicidad asociada a la desgasificación, que también se denominan sismos de Largo Periodo (LP), actividad atribuida a la desgasificación volcánica que se produce en el lago de lava que se encuentra al interior del cráter.

Tenemos un incremento de los eventos de largo periodo que se atribuye a una mayor desgasificación y explosiones en el lago de lava, que se da a 1 o 3 kilómetros de profundidad del conducto volcánico que alimenta la lava; y, por otro lado, tenemos la sismicidad del tipo volcano-tectónica que se localiza al interior de la caldera con una profundidad aproximada de 4 kilómetros”, especificó.


“A diferencia de las alertas anteriores, esta última Alerta Amarilla se ha caracterizado por evidenciar actividad sísmica en ambas zonas, es decir en el conducto volcánico (sismos LP) y bajo de caldera (sismos VT) (…) Cuando uno ve la historia de los últimos años del volcán se da cuenta de que había alertas, reportes de actividad volcánica especiales por desgasificaciones o en otros periodos por sismicidad volcano-tectónica, pero no se había dado que estuvieran trabajando juntos. En cambio, esta alerta, que es bastante especial y que hay que tomarla con cautela, es que ambos fenómenos además tienen un correlato con actividad en la cámara magmática a 4 kilómetros de profundidad, que es el evento que se registró el 9 de noviembre”, precisó.

A eso se suma la actividad del 29 de noviembre, donde se produjo un LP muy energético que generó un cambio de la actividad sísmica. “Por las imágenes que se han podido recopilar en los últimos días se puede ver que hay un cono de escoria que está creciendo dentro del cráter, que llamamos un cono anidado, y éste crece porque la desgasificación es mayor, por tanto, los piroclastos que arroja el volcán hacia sus alrededores comienzan a acumularse en el centro”, profundizó.

En simple, lo que hizo el sismo de Largo Periodo fue destruir el pequeño cono de escoria, modificando las amplitudes y frecuencias de las señales sísmica que se generan al interior del cráter, cambiando el comportamiento del macizo. Para graficarlo, es lo mismo que ocurre cuando se abre una champaña que previamente fue agitada.

¿Estamos preparados ante una emergencia?

El geofísico de la Universidad Católica de Temuco, Cristian Farias, afirmó que si bien los volcanes siempre dan sorpresas, en el caso del Villarrica “es muy probable que nos vaya avisando cómo se va a comportar, además está siendo monitoreado 24/7, así que no nos debería pasar un Calbuco”, recordando el 22 de abril de 2015, cuando volcán registró erupciones explosivas que cubrieron de cenizas la localidad de Ensenada.

Según precisó, actualmente el país tiene una institucionalidad mucho más fuerte que en 2010 y los equipos están preparados para informar con tiempo a la población ante un cambio en la actividad del macizo, ya sea por un “incremento en la energía sísmica o en la cantidad de gases que está liberando, así como las deformaciones del volcán en caso de que haya un nuevo magma”.

A su juicio, por tanto, el problema no está en la respuesta sino en la preparación. “En Villarrica hay mucha gente viviendo por los lugares por los cuales baja los aluviones del volcán. Cuando el volcán hace erupción, derrite tanto hielo como nieve y esa agua caliente va bajando y arrastrando todo lo que puede”.

Por eso indicó que los esfuerzos, tanto de las instituciones como de la academia, se deben enfocar en comunicar los riesgos y las medidas preventivas ante una emergencia, sobre todo ante una zona que recibe a miles de turistas al año.

“Hay personas que viven hace mucho tiempo en la zona y conocen su volcán y saben los lugares por donde debe evacuar; el problema es que ha llegado mucha gente y ellos no tienen claridad de lo que deben hacer o a dónde ir”, dijo el profesional.

Opinión similar entregó el docente de la UFRO, quien también apuntó al rubro del turismo y a la responsabilidad que debe asumir cada persona que llega a las cercanías del volcán: “Es importante que la gente que visite la zona lo haga informada y que tome decisiones con base en la información oficial, disponible tanto en las páginas web de Onemi como de Sernageomin. Las empresas turísticas igual deben cumplir un rol porque así como el volcán es un atractivo también es una zona de cuidado”.

Respecto a los residentes, los llamó a contar con un plan familiar donde se establezcan medidas prácticas como las rutas de evacuación o puntos de encuentros. “La idea no es alarmar a la población, sino informar (…) no sabemos si el volcán va a hacer erupción las próximas semanas, pero sí tenemos que estar preparados ante esa eventualidad”, reforzó.

“Respetamos el volcán y estamos muy atentos”

La Municipalidad de Villarrica en su página web dispone de información sobre las zonas de riesgo por su cercanía a los cauces por donde se han dirigido históricamente los lahares del volcán. Estas son: Correntoso, Loncotraro, Molco, Huincacara, El Pirao, Conquil, Voipir Seco, Challupen, Pino Huacho y LicanRay.

Sobre eso el encargado de emergencias de la casa edilicia, Munir Saphier, indicó que en los últimos dos años ha llegado mucha gente a vivir a la zona, por eso esperan con apoyo de los datos que pueda proporcionar la SEC, poder hacer un catastro del total de población en sectores de riesgo.

En paralelo se están revisando unos terrenos de puntos de encuentro en el sector de Huincacara Norte y en cerro El Pirao. Además, desde la Seremi de Transportes plantearon la posibilidad de instalar antenas provisorias para mejorar la señal de las empresas de telefonía para garantizar el funcionamiento del sistema de alerta a los celulares.

Trabajos de coordinación en la que también han participado los dirigentes comunales. Así es el caso de Juan Zúñiga, presidente de la Junta de Vecinos Huincacara Sur, quien aseguró que “hemos estado en conversaciones con la municipalidad para adoptar medidas que nos permitan una mayor prevención como son los puntos de encuentro transitorios”.

Zúñiga afirmó que como comunidad “le tenemos mucho respeto al volcán, ya que hemos visto que está más activo, se sienten ruidos. Muchos lo comparan con lo que ocurrió en 2015.No estamos asustados, pero sí muy atentos”.

Recordemos que la zona probable de afectación por productos volcánicos correspondiente a un radio de 500 metros respecto del centro del cráter activo.

Mapa de evacuación erupción volcán Villarrica