Ocultos en fosas. En sus mochilas portaban municiones, alimentos e incluso un dron. Esto es parte de los detalles de cómo fueron detenidos los cinco integrantes de la CAM el pasado 22 de noviembre tras un ataque incendiario en Temuco. Los detalles a continuación:
Nuevos antecedentes se revelaron, luego que fueran detenidos cinco miembros de la CAM tras un tour de ataques incendiarios en la región de La Araucanía. Uno de ellos es Pelentaro Llaitul, hijo del líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul.
Fue el pasado martes 22 de noviembre que al menos cuatro hechos de violencia se registraron en la región, marcada por una serie de conflictos y ataques incendiarios.
Tres camiones y siete máquinas de una faena forestal destruidas en un ataque entre Lautaro y Galvarino; el sabotaje a un tren en Vilcún, el asalto a trabajadores de la estación Experimental INIA Carillanca y un atentado a un fundo en el camino al sector fundo La Serena, al norte de Temuco, son los violentos actos que marcaron dicha jornada.
Por el último de estos hechos es que se logró capturar a Pelentaro Llaitul, Jorge Cayupil, Luis Fuenzalida, Juan Carlos Mardones y Luis Menares. Todos son miembros de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
El general Manuel Cifuentes, jefe IX Zona Araucanía, informó que en el lugar donde fueron detenidos existían cavidades en la tierra similares a “fosas”, según consigna el parte policial. Estas estaban protegidas con matorrales.
La hipótesis, indicó el general de Carabineros, es que trasladaron especies e incluso comestible al lugar, lo que se debe a que conocían estos espacios para mantenerse ocultos.
“Posiblemente, ese lugar no haya sido elegido al azar, muy bien se puede presumir que ellos se trasladaron a ese lugar con el objeto de mantenerse oculto, a fin de que todas las operaciones policiales que realizaba Carabineros bajaran de intensidad y con ello pudieran evacuar”, manifestó Cifuentes.
En la audiencia de formalización del viernes 25 de noviembre se entregaron detalles de la captura, como por ejemplo que portaban mochilas, muchas con municiones, otras con alimento e incluso una con un dron que se podía manejar con un celular.
Uno de los ahora formalizados estaba completamente cubierto de barro, aun así, lo capturaron.
Cronología del ataque
A eso de las 08:20 horas, los cinco imputados, junto a otras personas que aún no han sido identificadas, portando una escopeta calibre 16 marca CBC, otra escopeta de mismo calibre marca IZH y un fusil Heckler & Koch (HK) calibre 7.62 con cargador, irrumpieron al fundo San Luis para cometer el ataque.
En el sitio intimidaron a los trabajadores forestales por medio de disparos, para que huyeran del sitio. Luego, quemaron tres camiones Mercedes Benz, avaluados en un total de 112 millones de pesos, además de una escavadora Volvo avaluada en 105 millones de pesos.
Tras el ataque, dejaron un panfleto con la siguiente leyenda:
Posterior al ataque intimidaron al dueño de una camioneta marca Maxus, avaluada en $18 millones. Primero lo apuntaron con un arma de fuego, luego lo obligaron a subir a la camioneta, siendo retenido para que indicara los lugares por donde pasaban otras maquinarias.
Así, bajo intimidación y sin más alternativa sirvió de guía para los atacantes, llevándolos hasta otro punto del predio, donde incendiaron una camioneta, un trineumático y un buldócer. El avalúo de lo destruido en este lugar, fue de 200 millones de pesos.
La víctima se mantuvo retenida por cerca de 40 minutos posterior al segundo ataque, siendo -finalmente- abandonada en un camino forestal interior del fundo La Colonia, también en Temuco.
Detención uno por uno de los miembros de la CAM
A eso de las 09:30 horas, Llaitul Pezoa y compañía, a bordo de la camioneta robada, llegaron hasta la parcela 15 del sector La Colonia, donde estaba la faena forestal de la empresa Hancock.
Dispararon premeditadamente contra el parabrisas de un camión, intimidaron con armas a los brigadistas para que se tiraran al suelo y luego corrieran en dirección sur. Quemaron el camión, comedor, casino y dormitorios de la faena.
Mientras se incendiaba el recinto, los imputados robaron dos motosierras, equipos de radio y una desbrozadora, para escapar en dirección a Chol Chol, en la camioneta que sustrajeron en un inicio.
“Fuego y bala, libertad a los PPM CAM coordinadora Arauco Malleco, ART Anganomun”, dejaron grabado en una pared de la bodega siniestrada.
Pasó cerca de una hora tras este violento ataque. Se trasladaron por un camino interior del fundo Santa Laura de Chol Chol, pero se detuvieron un momento para quemar la camioneta.
Siguieron con su trayecto a pie, hasta que finalmente fueron interceptados por personal de Carabineros, sin embargo, se resistieron al arresto y utilizaron las armas de fuego, disparando en al menos en dos oportunidades.
Escaparon hacia la zona baja de una quebrada, abandonando en el camino dos escopetas. Aprovecharon la vegetación del entorno para ocultarse, con la esperanza de pasar desapercibidos. No les resultó.
A las 12:30 fue detenido Pelentaro Llaitul. A los pocos minutos cayó Luis Menares. Carabineros continuó con la búsqueda, hasta que a las 14:50 horas fue detenido Luis Fuenzalida, quien estaba acostado y cubierto con barro al costado de un estero. Vestía ropa militar de camuflaje y un chaleco anticortes.
Al interior de la misma quebrada, cuando el reloj marcaba las 15:25 horas, fue capturado Jorge Cayupil, quien también vestía ropa estilo militar. Cinco minutos después se detuvo a Juan Carlos Mardones. Tenía municiones de escopeta en sus bolsillos.
Entre las pertenencias de estas personas, según indicó la Fiscalía, portaban un dron que se podía manejar con un celular.
Durante el trayecto a la Octava Comisaría de Carabineros de Temuco, Pelentaro se intentó deshacer de cartuchos de escopeta, por lo que fue registrado nuevamente.
Fiscalía aclaró en la audiencia de formalización que ninguno de los integrantes de la CAM detenidos el 22 de noviembre cuenta con permiso para el porte de armas y municiones.
Prisión preventiva para los cinco comuneros: se fueron a huelga de hambre
Tras la audiencia de formalización, los cinco fueron puestos en prisión preventiva en la cárcel de Valdivia, en la región de Los Ríos.
Dos días después, es decir, el 27 de noviembre, se declararon en huelga de hambre líquida.
Según indicó un comunicado, también solicitaron la desmilitarización del “Wallmapu”, además de la liberación de los denominados por ellos, presos políticos mapuche.
“Hacemos un llamado a nuestra organización, a las distintas expresiones en resistencia y al conjunto de movimiento autonomista Mapuche a acompañar y solidarizar el desarrollo de esta movilización”, manifestaron.
Quien respondió a dicho llamado fue el líder de la CAM y padre de Pelentaro, Héctor Llaitul, quien también inició una huelga de hambre líquida en apoyo a su hijo y compañeros en el Centro Penitenciario Bío Bío.