Este sábado el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco leyó el veredicto contra Martín Pradenas Dürr, acusado por siete delitos sexuales cometidos en contra de seis víctimas, entre ellos el caso de la joven universitaria de iniciales A.B. que se quitó la vida en 2019.
Por ese último hecho durante la lectura se le declaró culpable; también por todos los otros que le imputó la Fiscalía: cuatro delitos de abuso sexual a mayor de 14 años, un delito de abuso sexual a menor de 14 años y dos delitos de violación.
La defensa del imputado -encabezada por el abogado particular, Javier Jara- había reconocido que se trataba de un caso “complejo”, pero estimaban que no existían pruebas suficientes para inculparlo.
Sin embargo, el juez desestimó aquello y sostuvo que no hubo “relatos inventados o falsas denuncias”, tampoco “una confabulación de las víctimas”.
La Fiscalía ubicaba al hombre en calidad de autor de cuatro delitos consumados de abuso sexual a mayor de 14 años, un delito consumado de abuso sexual de menor de 14 años y un delito de violación a mayor de 14 años.
El Ministerio Público pidió 41 años de cárcel.
La sentencia se conocerá el 26 de agosto a las 14:00 horas.
Durante la lectura del veredicto, el Tribunal aplicó explícitamente enfoque de género en la valoración de pruebas, descartando estereotipos sociales.
Sobre el caso de A.B., que tuvo la mayor connotación pública, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco dijo que su lamentable deceso “marcó la posibilidad que el resto de las otras víctimas contaran los otros hechos de violencia sexual de Martín Pradenas”. Dejando atrás, así, una eventual “normalización” de lo ocurrido y que pensaran que no les creerían.