“Lo único que quería era una familia normal”. Esas son partes de las reflexiones de Bárbara Huentemilla Salamanca, acusada por el homicidio de su pareja ocurrido en Temuco, región de La Araucanía, en septiembre de 2020, quien pasó más de un año y medio en prisión preventiva -tras incumplir su arresto domiciliario- y que está intentando evitar una condena por el delito de parricidio
Luego de ser víctima de violencia intrafamiliar por parte del fallecido, Huentemilla Salamanca debió enfrentar a la justicia, señalando a CHV que “siempre me sacaba en cara la comida, que gracias a él yo comía, también mis hijos. Que todo lo que había en la casa era gracias a él, porque yo no trabajaba. Me hacía tira mi ropa, o me la quemaba”.
Al referirse al momento en que ocurrió el hecho por el cual está formalizada, la mujer señaló que el fallecido “abrió una cerveza y me la vació en mi cuerpo. Me arrastró del pelo, traté de gatear, llegué a la cocina, no vi nada, y ahí fue cuando vi el cuchillo. Ese fue mi error: haber tomado el cuchillo, pero yo no daba más con los golpes que me estaba dando”.
Asimismo, Bárbara no se detuvo allí para referirse al maltrato vivido en manos de su pareja, afirmando que “me agarraba del pelo como cualquier cosa, me obligaba a hacer lo que él quisiera para satisfacerlo, pero no era la manera”.
Como una forma de explicar su experiencia, la imputada afirmó que “mi mente ya no daba más, miles de veces pensaba que era yo la que me estaba volviendo loca o realmente era la realidad lo que estaba viviendo”.
“Quería tener una familia, una vida tranquila, porque muchas veces él se daba cuenta del daño que me hacía, pedía perdón. Yo tuve siempre la esperanza de que, en algún momento, él iba a arrepentirse”, reflexionó.
Además, Bárbara fue enfática al señalar que “todo lo que yo aguanté y tuve que vivir, más lo hice por mis hijos. Yo creo que cualquier madre se va a sacrificar por el bienestar de ellos. Lo único que quería era una familia normal”.
Bárbara Huentemilla Salamanca y la falta de un padre
A la hora de analizar lo que ha sido su vida, la mujer acotó que “siempre había un vacío que no se podía llenar con nada. Quería saber quién era mi papá y por qué me abandonó si no le había hecho ningún daño, porque me hizo mucha falta”.
A ello, agregó que “a mí me faltó un papá, y no quería que mis hijos tampoco crecieran sin su papá”, esto como una manera de explicar el duro panorama que enfrentó por años.
Por su parte, la vocera de la Fiscalía Regional Araucanía, Nelly Marabolí, precisó al citado medio que la perspectiva de género “no solamente se aplica respecto a las víctimas, sino que también de las personas imputadas. Se consideró, en su momento, que las denuncias previas que ella tenía en calidad de víctima, ameritaba pedir una medida cautelar de menor intensidad a la prisión preventiva”.
Tras incumplir la medida cautelar de arresto domiciliario, la acusada pasó más de un año y medio en prisión preventiva, apuntando el abogado de la Defensoría Penal Pública, Luis Acuña, que “Bárbara tiene la condición de víctima de violencia intrafamiliar. Y esa característica, a mi juicio, no fue relevada por el sistema judicial para haber evitado que la imputada, sin antecedentes penales y madre de tres hijos menores de edad, haya permanecido un año, 6 meses y 12 días privada de libertad”.
Finalmente, se está a la espera que la Fiscalía tenga en su poder todos los antecedentes posibles para tomar una decisión en su caso, esperando la defensa de la madre de tres niños que se tengan en cuenta el historial de agresiones sufridas por Huentemilla Salamanca en los últimos años.