La futura ministra del Interior, Izkia Siches, se refirió este lunes al doble homicidio de trabajadores en un predio de Forestal Mininco en Carahue, en la región de La Araucanía.
Tras participar de las primeras reuniones bilaterales de cara al cambio de mando del próximo 11 de marzo, la autoridad entregó sus condolencias a las familias y “nuestra condena al uso de la violencia. Nosotros como futuro gobierno hemos hecho desde ya un llamado justamente a lo que nos ofrece las lenguas, abrir ventanas de diálogo y entendimiento”.
Asimismo indicó que el país requiere “avanzar con prontitud en soluciones de largo plazo que nos permita no tener más víctimas. No queremos más víctimas en nuestro país, no queremos más fallecidos. Necesitamos construir una patria que se vuelva a encontrar”.
Siches agregó que esperan conversar con las autoridades locales, las víctimas de la violencia, comuneros, organizaciones, autoridades ancestrales. En resumen, precisó, “todos aquellos actores que nos permitan visualizar cómo caminar a soluciones de largo plazo y en paz”.
Doble homicidio
A las 18:30 horas del domingo, Carabineros fue alertado por personal de la empresa de seguridad sobre disparos en el fundo “El Encanto”.
En el predio circulaban dos camionetas de la compañía. En uno de los móviles iban tres ocupantes, los que al escuchar disparos, descendieron y huyeron al bosque con el propósito de resguardarse.
Debido a lo anterior, perdieron el contacto con los compañeros que transitaban en la segunda camioneta.
Más tarde, a las 20:00 horas personal policial arribó al lugar, verificaron que la segunda camioneta se encontraba un poco más adelante de la primera, encontrando a sus ocupantes – dos trabajadores – muertos.
Ambos murieron por impactos de bala, los que preliminarmente habrían sido disparados de frente, de acuerdo a los primeros reportes policiales. Por este motivo, se investiga un doble homicidio.
Los fallecidos son Benjamín Eduardo Bustos Manríquez de 23 años, oriundo de Vilcún; y Alejandro Ignacio Carrasco Mellafe de 30 años, domiciliado en Nueva Imperial, quienes trabajan en la empresa de seguridad First Security, la que presta servicios al grupo CMPC.
Desde First Security señalaron a BioBioChile que las víctimas del ataque no eran guardias de seguridad, sino que patrulleros forestales destinados al combate de incendios, lo que explicaría el por qué no se encontraban armados.