El Ministerio Público presentó acusación en contra de Martín Pradenas, investigado por delitos de connotación sexual, entre los que se incluye la violación de la joven Antonia Barra, quien posteriormente se suicidó.
La acción fue realizada por la Fiscalía luego del cierre de la etapa investigativa ante el Juzgado de Garantía de Temuco, pidiendo más de 40 años de cárcel para el imputado.
Recordemos que Pradenas es acusado de siete delitos sexuales cometidos en perjuicio de seis víctimas.
La investigación ha sido liderada por el fiscal Miguel Ángel Rojas, quien precisó los delitos imputados: Uno de abuso sexual infantil, cuatro contra mayores de 14 años y dos de violación de personas mayores de 14.
Rojas señaló que la pena fue “considerando principalmente la extensión de los males causados en cada una de las víctimas”.
Respecto a las penas más altas solicitadas, señaló que corresponden a los 10 años de privación de libertad por los delitos de violación de personas mayores de 14 años.
De acuerdo a información recabada por Radio Bío Bío lo solicitado en detalle es:
– 4 años de presidio menor en su grado máximo por el delito de abuso sexual de mayor de 14 años (Hecho N°1)
– 4 años de presidio menor en su grado máximo, por el delito de abuso sexual de mayor de 14 años (Hecho N°2)
– 5 años de presidio menor en su grado máximo, por el delito de abuso sexual de menor de 14 años (Hecho N°3)
– 4 años de presidio menor en su grado máximo, por el delito de abuso sexual de mayor de 14 años (Hecho N°4)
– 10 años de presidio mayor en su grado mínimo, por el delito de violación de mayor de 14 años (Hecho N°5)
– 4 años de presidio menor en su grado máximo, por el delito de abuso sexual de mayor de 14 años (Hecho N°7)
– 10 años por el delito de violación de mayor de 14 años (Hecho N°7).
Recordemos que este viernes vencía el plazo para ingresar la acusación, sin embargo, con esto se confirma que ya fue presentada.
Martín Pradenas permanece en prisión preventiva desde julio de 2020 en el Complejo Penitenciario Llancahue de Valdivia, la medida cautelar ha sido apelada en numerosas ocasiones por su defensa, la que argumentó un “exceso de tiempo” y “una suerte de desequilibrio en perjuicio del imputado y a favor de las víctimas”.