Pese a estar suspendida del cargo desde el 9 de abril pasado, la Seremi de Salud de La Araucanía, Katia Guzmán, sigue percibiendo su remuneración total, que alcanza los 4,9 millones de pesos.

Pero eso no es todo. En dicho monto se incluye, entre otras asignaciones, el pago por funciones críticas, cuando la cuestionada autoridad no está cumpliendo labores, como lo ratificó el propio Gobierno.

Consultado por Radio Bío Bío y, como es la tónica en sus respuestas, el intendente Víctor Manoli prefirió no abordar la polémica y dijo que es la subsecretaria de Salud, Paula Daza, la que debe aclarar la situación.

Respecto a la arista penal del caso y luego de tres meses de investigación, el Ministerio Público recibió el primer informe de la PDI, pero aún restan varias diligencias, por lo que se pidieron nuevos peritajes. Así lo confirmó el vocero de la Fiscalía, Roberto Garrido.

Si bien los antecedentes iniciales apuntaban al Jefe de la Unidad de Residuos del Departamento de Acción Sanitaria, Pablo Cabezas, como el primer funcionario contagiado tras un viaje a Brasil, la indagatoria aún no logra corroborarlo.

Cabezas declaró ante la Fiscalía que su contagio se produjo en la reunión de emergencia que lideró la suspendida Seremi de Salud el domingo 15 de marzo y no fuera del país, por lo que aún hay dudas del brote que envió a cuarentena a gran parte del gabinete regional.