Dan a conocer un video que sería clave en la investigación por el caso de Antonia Barra, joven que se suicidó tras haber sido víctima de un presunto abuso sexual en Pucón, en la región de La Araucanía.
El registro, presentado por CHV Noticias, fue grabado por un guardia de seguridad y en él se ve a la joven junto al imputado, Martín Pradenas, en el trayecto previo a ingresar a la cabaña donde se habría cometido el delito.
Allí se observa a la joven zigzagueando, intentado rehuir del hombre, quien la lleva de la mano hacia la esquina de una pandereta. Una vez en el lugar, la besa en el cuello y la toca, mientras ella intenta impedirlo.
Ante las pruebas, el abogado querellante Roberto Celedón indicó al mismo medio que “no es una persona (por la joven) que participe. Es una persona que no tiene el control”.
Evidencia que para el abogado de Pradenas “no permite ninguna interpretación. Una pareja que viene transcurriendo por la calle y se dirigen, tomados del brazo, sonriendo, con algunos actos que indican que venía algo en relación con lo que iba a pasar”.
Interponen recurso de protección
La familia de Martín Padrenas presentó un recurso de protección porque “se ha producido una grave, intensa, repetitiva y masiva mediatización en las redes sociales que se ha traducido en un acoso permanente por medio de mensajes, carteles, graffitis y ataques denominados funas que han involucrado recta y concretamente nuestra seguridad y vida personal, al convertirnos en blancos de activistas, manifestantes y desquiciados que dan como hecho cierto la comisión de un delito de violación como causa directa de la muerte de esta persona”.
La acción apunta directamente a la familia de la joven, al acusarlos de “inundar las redes sociales de acusaciones, insultos y fantasías sobre la culpabilidad de Martín Pradenas en el episodio de delito sexual que sostienen habría sucedido”.
El recurso fue acogido por la Corte de Apelaciones de Temuco, donde se decretó que los recurridos deben abstenerse de divulgar datos y antecedentes de los recurrentes por medio de redes sociales, tanto de sus personas como de sus domicilios y lugares de trabajo.
De igual forma, deben abstenerse de efectuar publicaciones ofensivas o descalificativas ya sea por redes sociales o por cualquier otro medio, que lesionen la honra, intimidad, la privacidad o la intimidad de los recurrentes.
La sentencia fue rechazada por la familia de la joven, quienes acusan que les imputan delitos que nunca ocurrieron.
En paralelo, pidieron una ampliación de la querella por el presunto abuso sexual de la estudiante.
El video podría tomar relevancia en la formalización del imputado, quien, hasta el momento, suma seis denuncias en su contra por el mismo delito.