La seremi de Salud de La Araucanía, Katia Guzmán, se negó a prestar declaraciones en la investigación penal que dirige la Fiscalía en su contra.
La Autoridad Sanitaria se encuentra bajo indagatoria luego que un periodista denunciara que seguía teniendo actividades públicas, pese a que en su repartición ya había un caso positivo de Covid-19.
Incluso, Guzmán fue la primera autoridad de la región en contagiarse de coronavirus, luego siguiéndole otros siete seremis y el propio intendente Victor Manoli.
En un cuestionario enviado por el Ministerio Público a la seremi durante su cuarentena, se le habría consultado sobre su participación en actividades y contacto con autoridades, sabiendo de un caso positivo en la repartición, no obstante, éste fue entregado en blanco, optando por su derecho a guardar silencio.
En efecto, se busca evidenciar qué protocolos debía seguir y qué medidas terminó adoptando, considerando que en gran parte de los casos se recomienda establecer una cuarentena preventiva.
Cabe recordar que Katia Guzmán es investigada por una supuesta vulneración del Artículo 318 del Código Penal, que sanciona al que pusiere en peligro la salud pública por infracción de las reglas higiénicas o de salubridad, debidamente publicadas por la autoridad, en tiempo de catástrofe, epidemia o contagio.