El 14 de noviembre de 2018, la muerte de Camilo Catrillanca marcó un hecho de gran importancia a nivel nacional. No sólo porque fue asesinado por la espalda al interior de una comunidad en una zona marcada por el conflicto territorial, sino porque reveló una trama de engaños, evidencias perdidas y declaraciones falsas.
Los cuatro efectivos del denominado “Comando Jungla” o GOPE de Carabineros que estuvieron en el lugar están siendo investigados. En tanto, el entonces general director de la institución, Hermes Soto, salió de su puesto en medio de polémicas y una serie de críticas transversales.
Además de ello, en La Araucanía y el resto del país, cientos de personas salieron a las calles a exigir la verdad de lo sucedido.
Dentro de los investigados está el sargento Carlos Alarcón -quien se mantiene en prisión preventiva- al ser sindicado como el autor del disparo, ese que le quitó la vida a Camilo en su tractor azul. Este hecho le costó a Alarcón su salida de la institución.
En conversación con el programa de Televisión Nacional de Chile (TVN), “El Informante”, Alarcón habló nuevamente. Anteriormente ya le había pedido disculpas a la familia Catrillanca, las que fueron rechazadas.
Además, en esa época, salió a relucir un video, difundido por redes sociales, donde Alarcón -quien se encontraba detenido- aseguraba que lo hicieron mentir y dar declaraciones falsas.
Ahora, el exuniformado señaló a las cámaras de TVN que “todos los que participaron del procedimiento debíamos ir a la Fiscalía pero se cambió la orden y nos mandaron a Pailahueque (…) Con quien tuvimos reunión fue con el abogado Inostroza (…) Nos empezó a decir lo que teníamos que decir“.
“Nos dijeron que teníamos que decir que habíamos sido emboscados, que nos dispararon. Que nunca disparamos al tractor. Que el tractor se cruzó en la línea de fuego”, señaló Alarcón, asegurando que mientras estaban reunidos, no había ningún superior en la oficina.
El exsargento agregó que lo sucedido fue en medio de un proceso policial, “no fue un asesinato a sangre fría”.
Ocho disparos
“Yo realicé el primer disparo, yo realicé alrededor de ocho disparos” declaró Carlos Alarcón. De acuerdo a su testimonio, esto fue porque Camilo Catrillanca y el adolescente que lo acompañaba no obedecieron la orden de detenerse. “Abrí fuego en dirección al tractor (…) en una parte metálica, que cubría casi un tercio del tractor. Disparé en esa zona, para mí es una zona segura“, precisó.
Ese 14 de noviembre, Alarcón recuerda que tras recibir la alerta del robo de vehículos a tres profesoras de una escuela en Ercilla e iniciar el procedimiento, desde el helicóptero les indicaron que tenían a la vista los vehículos robados.
“Seguimos la marcha hasta donde más pudimos porque había un corte de ruta. Para nosotros, un corte de ruta significa una posible emboscada“, por lo que el ahora imputado bajó del vehículo, pero con el arma asegurada y el dedo fuera del disparador. Desde el helicóptero les dieron las características de como iban vestidos y que tenían capuchas.
Al encontrarse con el tractor, Alarcón indicó que Catrillanca intentó dar marcha atrás, por lo que tenían una “actitud de fuga”.
“La persona debía haber parado, levantar sus manos y haberse bajado. O haber esperado nuestra fiscalización”, por lo que se procedió a la detención, que terminó con los disparos donde uno le quitó la vida a Camilo Catrillanca.