La mañana de este miércoles, representantes de comunidades mapuche lafkenches de Toltén llegaron hasta las afueras de la Intendencia de La Araucanía, para evidenciar su rechazo al Plan Impulso Araucanía presentado este lunes por Sebastián Piñera.
Los manifestantes mediante una declaración pública, señalaron que la iniciativa del Gobierno vulnera los derechos territoriales, culturales y políticos del pueblo mapuche, lo que alcanza ribetes nacionales e internacionales.
Asimismo indicaron que miran con preocupación la instalación de mega proyectos en la zona, supuestamente para el progreso y en beneficio de los habitante, pero que a su parecer, sólo destruirían y explotarían los bienes naturales de la región.
Los dirigentes y vocero desplegaron un lienzo en las afueras del edificio.
En el lugar existe presencia policial, pero la manifestación se realiza de forma pacífica.
De forma paralela, otro grupo de dirigentes y representantes de comunidades convocaron a una marcha, también para manifestar su rechazo al plan.
Se espera que el recorrido inicie en la plaza Dagoberto Gogoy y siga por la calles del centro de la comuna para finalizar en las afueras de la Intendencia.
División de tierras, ley de cuotas y 8 mil millones de dólares
Recordemos que este lunes Sebastián Piñera, viajó hasta Temuco para dar a conocer el Acuerdo de Paz por La Araucanía, que incluye una serie de modificaciones legales en materia indígena y un plan especial que inyectará al presupuesto regional más de 8 mil millones de dólares en 8 años.
Se trata de uno de los 5 acuerdos nacionales que convocó el Gobierno, y que en el caso de La Araucanía, busca una salida al denominado conflicto mapuche.
Por eso es que el primer anuncio del presidente Sebastián Piñera fue un proyecto de reforma constitucional para “avanzar en el reconocimiento, valoración y apoyo de la cultura, tradiciones, lenguas de nuestros pueblos originarios”.
Además, el mandatario anunció una Ley de Cuotas para promover la llegada de indígenas al parlamento y una urgencia al proyecto que crea el Ministerio de Asuntos Indígenas y el Consejo de Pueblos, que se tramita en el Congreso Nacional.
Sin embargo, lo más llamativo fueron la serie de cambios a la Ley Indígena, que permitan dividir las tierras mapuches, en títulos individuales de dominio y la posibilidad de celebrar distintos tipos de contratos de arriendo de tierras comunitarias hasta por 25 años.