El primer Juzgado Civil de Temuco rechazó la demanda indemnizatoria de dos millones de dólares interpuesta por la familia de la psicóloga estadounidense, Erica Hagan, asesinada al interior del Colegio Bautista de la ciudad en 2014.
La demanda en contra del establecimiento educacional apelaba a la falta de seguridad por parte del colegio, para que la joven pasante estuviera segura.
El abogado representante de la familia, Gaspar Calderón, señaló que llegarán hasta la Corte de Apelaciones para buscar una medida compensatoria para la familia.
Paralelamente el padre de Erica tiene una demanda en contra del Estado por un millón de dólares.
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El hecho generó conmoción en la comunidad de Temuco, pero también en el entorno del Colegio Bautista, que pasó de ser uno de los principales establecimientos educacionales de la ciudad, a ser la escena de un horroroso crimen.
¿Quién era Erica Hagan?
Erica Hagan era una joven psicóloga de 22 años, proveniente del Condado de Kentucky, Estados Unidos.
Por medio de la red del establecimiento, Erica llegó a Temuco a colaborar en el Departamento de Inglés y participar en la educación cristiana de los estudiantes.
El crimen que conmocionó a Temuco
Según recopiló un reportaje de la revista NOS, la PDI consignó que el crimen ocurrió entre las 21:10 y 22:30 horas del viernes 5 de septiembre de 2014. El hallazgo del cuerpo fue a las 13 horas del día siguiente.
En total el cuerpo estuvo en la habitación destinada para estudiantes de intercambio por cerca de 15 horas, tiempo suficiente para que la persona que cometió el delito, que aún no se sabe si fue de índole sexual, robo o por algún otro motivo, aprovechara de borrar huellas, quemar ropa y pertenencias de la joven, para posteriormente dejar el cuerpo en la tina del baño con evidentes rasgos de haber sido violentada con un atizador: el arma homicida.
El único imputado
Los pocos restos de evidencia apuntaron a una persona: Domingo Cofré Ferrada, técnico jurídico de 44 años, quien había ingresado al establecimiento a trabajar como auxiliar.
Según el hombre, el nunca entró al departamento, sin embargo, su ADN resultó compatible con los restos encontrados en el atizador.
El horario que el hombre habría tenido esa noche habría potenciado la teoría que lo situaba en el lugar, desestimando la hipótesis de un “presunto pololo”, del que nadie tenía conocimiento.
Uno de los puntos que generó más curiosidad fue su “detallada descripción” del turno, además de haber salido de su lugar de trabajo en dos oportunidades, sumado al hecho que pese a ver humo saliendo desde la ventana donde se encontraba la mujer, no llamó a Bomberos.
Pese a lo anterior, y tras una extensa investigación, la que en un primer período se mantuvo secreta, el Ministerio Público absolvió a Cofré.
Conflictos entre la familia y el Colegio Bautista
En los tres años posteriores al crimen, la familia ha tenido una extensa disputa con el Colegio Bautista de Temuco, alegando principalmente a la falta de seguridad para su hija. Así lo señaló el abogado Gaspar Calderón.
El padre de Erica, había señalado por su parte que el establecimiento habría entregado dos versiones en el juicio, en relación a las cámaras de seguridad del recinto.
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El conflicto ha continuado durante este tiempo, pese a que la familia de la joven y la institución tenían una estrecha relación, motivo por el cual llegó Erica a Chile.
Hasta el día de hoy aún no hay un culpable, tampoco mayores antecedentes, solo una familia que sigue buscando respuestas sobre el asesinato de la joven psicóloga estadounidense.