Un correo electrónico privado, cuyo autor es el exjefe de gabinete de la exgobernadora Krist Naranjo, Leonardo Pastén, comenzó a circular a través de redes sociales.
Y es que dicho mensaje está dirigido a la jefa de la Unidad de Control Interno del Gobierno Regional de Coquimbo, Johanna Honores, una de las funcionarias que habría sufrido hostigamientos por parte de la exautoridad.
En el documento, Pastén parte deseando a la funcionaria una mejora de su de salud, para luego aclarar que le escribe para “testimoniar la persecución obsesiva de parte de la gobernadora regional, Krist Naranjo”.
“Así como de la administradora regional, Karina Aguirre, y hasta de la secretaria de Naranjo, María José Vega, hacia tu persona por las razones que a continuación expongo”, se señala en el correo.
Instrucciones claras
En esa línea, Leonardo Pastén le plantea a Johanna Honores que en su calidad de jefe de gabinete, le tocó presenciar instrucciones claras de la autoridad hacia la administración para que se buscara la forma de despedirla.
Lo anterior, “porque se consideraba que como Unidad de Control constituías un obstáculo a la gestión de la autoridad. De paso, la obsesión permanente de descubrir quién o quienes filtraban información a los consejeros regionales y a la prensa, entre las cuales eras sindicada como promotora de divulgarlas, todo claramente sin ninguna prueba”, se lee en el correo.
También se agrega que “a su vez, Naranjo sostenía que eras una funcionaria designada políticamente por la derecha y que, por tanto, no podías estar en ese puesto. En paralelo, indicaba permanente que la función de control debiese desarrollarla un abogado (a)”.
A renglón seguido, Pastén explica que le consta que instruyó (la exgobernadora) a la administradora, a buscar por cualquier parte argumentos para despedirla.
“Incluso, Karina revisaba las grabaciones de las cámaras de seguridad para saber a qué hora llegabas, tus salidas, quién entraba a tu oficina, entre otros”, indica.
“También conseguían fotografías donde aparecías caminando en la calle, por ejemplo, junto al consejero regional Francisco Martínez. Todo, para buscar el inicio de un sumario. Existía la orden de no hablarte y de no autorizar que fueras recibida por la gobernadora”, agrega.
Sospechadas comprobadas
Contactada por Diario El Día, Johanna Honores sostuvo que existía una persecución organizada de la que fue víctima, por lo que tomó el mensaje de buena forma.
“Porque a pesar que siempre tuve la sospecha de que el grado de persecución era más allá de lo evidente, de una u otra forma, la misiva que me hace llegar don Leonardo Pastén, viene a comprobar todas las sospechas y, sobre todo, mi nivel de vulnerabilidad en que he estado desarrollándome dentro del gobierno regional”, dijo.
En este sentido, puntualizó que las cámaras de seguridad estaban para resguardar la seguridad de los funcionarios y de los bienes del servicio, y “no para acosar y hostigar a una persona en particular, como es el caso que se dio conmigo”, precisó.
La explicación del exjefe de Gabinete
Tras la consulta hecha por el medio antes citado, Pastén explicó las razones que tuvo para enviar un correo electrónico a Honores, el que dijo era absolutamente privado, por lo que ignoraba cómo se filtró a la prensa.
“Enterado de una situación que le afecta a una funcionaria del gobierno regional que fue destituida estando con licencia médica y en desconocimiento que estaba siendo sumariada, tomé la iniciativa de escribirle un correo personal”, respondió.
En concreto, sobre “un testimonio respecto de lo que yo vi mientras me desempeñaba como jefe de Gabinete, dando fe respecto a la idea de que esa Unidad de Control Interno desapareciera, lo que nunca me pareció”.
“Es un testimonio de apoyo a la funcionaria para que pueda hacer uso en la defensa jurídica o de otro tipo”, argumentó Pastén, quien al retrucarle por qué no hizo la denuncia mientras era funcionario, mencionó que en ese entonces, no conocía del todo cómo estaban distribuidas las funciones.
