Región de Coquimbo
Realizan "bombardeo" de nubes en Elqui para mitigar la sequía en región de Coquimbo
Publicado por
Felipe Zamarin
La información es de
Diario El Día
Domingo 18 agosto de 2024 | 14:15
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En un ambicioso proyecto liderado por la Junta de Vigilancia del Río Elqui, se llevó a cabo un "bombardeo" de nubes en la provincia de Elqui para combatir la severa sequía que afecta a la región de Coquimbo. Con una inversión de más de mil millones de pesos, se empleó un avión acondicionado, el King Air B100, para dispersar yoduro de plata sobre las nubes, estimulando la precipitación.
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Durante este domingo se desarrolló un “bombardeo” de nubes en la provincia de Elqui, una medida que busca hacer frente a la sequía que azota a la región de Coquimbo.
El ambicioso proyecto, impulsado y financiado por la Junta de Vigilancia del Río Elqui (JVRE), contempla un programa de estimulación de nubes tanto aéreo como terrestre, con una inversión de más de mil millones de pesos.
En este contexto, el avión King Air B100, acondicionado especialmente para estos fines, aterrizó a fines de julio en el aeropuerto de La Serena con la misión de volar y estimular el frente meteorológico que llegó a la zona el 2 de agosto.
Cabe mencionar que esta tecnología se basa en la dispersión en frío de yoduro de plata sobre las nubes, lo que provoca la coalescencia de moléculas de agua y desencadena la precipitación.
De acuerdo a lo informado por Diario El Día, el avión despegó a las 06:15 de este domingo desde Santiago para desarrollar una nueva estimulación en el sector cordillerano de la provincia, dentro del área objetivo que incluye el embalse La Laguna. Tras aterrizar en la capital regional, se inició un segundo vuelo hacia la misma zona cordillerana.
Recordemos que hasta la fecha se habían realizado dos vuelos: el primero, el pasado jueves 1 de agosto, en el que se hizo una “siembra” de la fórmula con el objetivo de preparar el entorno atmosférico para que, cuando ingresara el frente que se estaba esperando, el material pudiera quedar suspendido en el aire y se desarrollara la condición nubosa apropiada.
“Con esto, cuando hicimos el segundo vuelo, ya encontramos un desarrollo de nubes bastante aceptable, lo que nos ayudó a obtener un buen resultado de las precipitaciones”, indicó Martín Máynez, ingeniero ecólogo con especialidad en tecnologías del agua y coordinador del proyecto.
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