Este sábado se leyó le sentencia por el “caso Melissa”, niña de 12 años asesinada en su casa y cuyo crimen se intentó ocultar mediante un incendio en Coquimbo. Su madre recibió un total de 33 años de cárcel y su padrastro de 10 años de prisión efectiva.
Así lo informó el Tribunal de Juicio Oral de La Serena en un fallo unánime, condenando a Mirta Luisa Ardines Pastén a las penas de cumplimiento efectivo de 18 y 15 años de presidio, en calidad de autora de los delitos consumados de parricidio e incendio, respectivamente.
A su vez, se dictó la sentencia en contra de la pareja de la mujer y padrastro de la niña, Luis Alejandro Santander Espinoza, correspondiente a 10 años y un día de reclusión por el delito consumado y reiterado de abuso sexual. Ilícitos que perpetró en 2014 y 2020.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en el transcurso de 2014, Luis Alejandro Santander Espinosa al interior de un domicilio ubicado en la parte alta de la comuna de Coquimbo, en el cual convivía con Ardiles Pastén, en forma reiterada, abusó sexualmente de la hija menor de edad de su conviviente.
Tras haber retomado la relación de pareja, en septiembre de 2020, los sentenciados se trasladaron a vivir con la víctima y el hijo en común a un domicilio de villa Talinay de Coquimbo. En dicho inmueble, entre septiembre y el 26 de noviembre de 2020, Santander Espinosa efectuó reiterados actos de significación sexual en contra de la niña.
Ataque de la madre a su hija
La investigación estableció que el 26 de noviembre de 2020, entre las 10:26 a las 11:12 horas, Mirta Ardiles Pastén se dirigió al dormitorio de su hija, quien estaba acostada, y le propinó múltiples lesiones con un cuchillo, provocando su muerte.
Con el propósito de borrar evidencia, la mujer prendió fuego al colchón inferior de la litera, generando un incendio que consumió parte del mobiliario de la habitación.
Este caso conmocionó a los habitantes de Coquimbo y al país, ya que la pareja apareció en televisión pidiendo ayuda para “esclarecer el crimen”, dando incluso la mujer pistas falsas para entorpecer la investigación, sin embargo, registros de las cámaras de seguridad la posicionaron en el sitio del suceso.