Este viernes se dio inicio al juicio oral por el caso de la menor de 12 años, identificada como Melissa, quien murió en noviembre de 2020 en Coquimbo. Por este hecho están acusados el padrastro y la madre de la niña.
Este viernes comenzó el juicio oral por el caso de la niña identificada como Melissa, de 12 años, quien fue asesinada en noviembre de 2020.
La Fiscalía acusa parricidio por este hecho ocurrido en Villa Talinay en Coquimbo.
Recordemos que por este caso se encuentra imputado el padrastro de la niña, a quien se le acusa de abuso sexual y violación reiterada, como también la madre de la menor.
El órgano persecutor además acusa delitos sexuales entre el 2014 y 2020.
Caso Melissa
En febrero pasado, la jueza de Garantía, Carolina Baroncini, determinó mantener la medida cautelar de prisión preventiva para la madre de la víctima. Esto, indicando que existen antecedentes suficientes para presumir su autoría en el crimen y posterior incendio con que se intentó ocultar la evidencia del delito, ocurrido en la Villa Talinay de Coquimbo, donde vivían los protagonistas de la trágica historia.
Recordemos que, según la investigación de la Fiscalía, la niña sufrió abusos sexuales por parte de la pareja de su madre desde que tenía solo 6 años. Esta situación fue denunciada en 2014, pero luego desestimada por el ente persecutor, que archivó la causa por la retractación de las denunciantes.
No obstante, el caso tuvo un trágico final en 2020. Según la acusación fiscal, la mujer habría atacado a su propia hija con un cuchillo cocinero, solo horas después de sorprender al hombre abusando de la víctima. La madre le habría quitado la vida a su hija para luego encender fuego en la casa y huir, con una coartada de que iría al dentista, mientras la vivienda ardía en llamas.
Retractación de la madre
Respecto al caso, el fiscal regional Adrián Vega, dijo que “aquí hubo una retractación provocada por la madre al principio de los hechos del 2014, luego, cuando retoma una relación con el acusado, ocurren estos nefastos hechos. Teniendo evidencia suficiente para saber lo que le ocurrió meses antes a la niña de iniciales M, y lo que le sucedió el día del incendio”.
“Por lo tanto, por una figura retórica, en el sentido de que el 2014 fue silenciada porque se retractó, y habló muy poquito, y ya sabemos lo que ocurrió en noviembre de 2020, lamentablemente”, añadió el persecutor.