Durante la jornada, el Juzgado de Garantía de Coquimbo ordenó la reapertura de la investigación por un plazo de 35 días del denominado Caso Melissa, un presunto parricidio ocurrido en noviembre de 2020.
En la audiencia de preparación de juicio oral, el magistrado Felipe Pizarro acogió la solicitud de la defensa y autorizó la realización de pericias solicitadas en la causa aún no concretadas. Sin embargo, rechazó tomar declaración al fiscal regional en calidad de testigo.
“Habiéndose solicitado oportunamente dichas diligencias con fecha 21 de abril del presente año, y no habiéndose dado respuesta (…) se hará lugar a lo solicitado en aquellos términos, ordenándose la reapertura de esta investigación por el plazo de 35 días”, argumentó.
El imputado, el padrastro (L.A.S.E.) de la víctima, enfrenta cargos por los delitos consumados y reiterados de violación y abuso sexual impropio contra la menor de 12 años. En tanto, la madre (M.L.A.P.) enfrenta cargos por los delitos consumados de parricidio e incendio.
El Caso Melissa
Fue el 26 de noviembre de 2020 cuando un incendio movilizó a unidades de Bomberos y Carabineros hasta la Villa Talinay de Coquimbo, donde la pequeña residía junto a su madre, su padrastro y un hermano menor.
En el procedimiento quedó en evidencia que la pequeña estaba sin vida en su dormitorio, donde comenzó el fuego, que logró ser controlado.
En primera oportunidad se difundió como un accidente, pero rápidamente se pudo comprobar que tenía lesiones atribuibles a terceros.
La víctima había recibido puñaladas y el incendio había sido iniciado de manera intencional para ocultar las evidencias.
Años antes, el 2014, el padrastro habría abusado sexualmente de la menor cuando su pareja no estaba en casa. Si bien el caso fue conocido por la madre, esta retomó su relación con el imputado.
Años después, en 2020, cuando ya estaban viviendo todos juntos, la habría abusado nuevamente y violado de manera reiterada.