Hermano del joven Kevin Gómez confirmó que desistieron de la idea de llevar el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tras duro revés en la Corte Suprema. En tanto, la causa de Romario Veloz se decretó suspendida el pasado martes, tras acogerse un recurso en el Tribunal Constitucional.
Este jueves 20 de octubre se cumplieron tres años de los homicidios de Kevin Gómez y Romario Veloz, abatidos por funcionarios del Ejército en Coquimbo y La Serena, respectivamente, durante el estallido social.
Los casos de quienes se han convertido en los desafortunados rostros de los más graves delitos de violaciones a los Derechos Humanos en el contexto de la crisis social, han convocado desde entonces diversas manifestaciones, en paralelo a largos y complejos procesos penales en la justicia. Escenario que, en parte, se mantiene hasta hoy.
Pese a que el crimen de Kevin Gómez ya tiene una condena ejecutoriada y el de Romario Veloz está ad portas de llegar a juicio oral, las familias de ambas víctimas siguen guardando un profundo dolor y también impotencia, por distintos reveses que han recibido en las instituciones.
En el caso del coquimbano Gómez, una rebaja definitiva en la pena otorgada al autor del delito y, en cuanto al ecuatoriano radicado en La Serena, Veloz, un recurso en el Tribunal Constitucional, que mantiene la causa suspendida por un plazo incierto, y que frenó de golpe las esperanzas de su madre y círculo más cercano de obtener justicia ahora en octubre.
La decepción de la familia de Kevin Gómez
Las manifestaciones esta vez se realizaron de manera conjunta en La Serena. En conversación telefónica con El Día, Víctor Briceño, hermano mayor de Kevin Gómez, indicó que prefirieron hacer una velatón de forma privada, entre la familia, y no una convocatoria abierta en la Plaza de Las Américas de Coquimbo, como en oportunidades anteriores.
Tras el resultado desfavorable de la instancia final en el caso, que Briceño describe como una “aberración jurídica”, han preferido llevar desde ahora en adelante el duelo de una manera menos expuesta, para -además- no dar lugar a eventuales enfrentamientos con la policía a nombre de su hermano, hechos con los que declara no estar de acuerdo.
El 20 de octubre de 2019, Kevin recibió un disparo de Cristian Care, que entonces servía para el Ejército en medio de los disturbios que se registraron en Coquimbo.
Según determinó el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena, el militar disparó contra el joven sin mediar provocación ni representar un peligro para su integridad física. De esa forma, dictó una condena de 12 años de presidio por homicidio simple.
Sin embargo, acogiendo un recurso de la defensa, la Corte de Apelaciones rebajó la pena a 5 años, recalificando los hechos como violencia innecesaria con resultado de muerte, reconociendo la atenuante de colaboración con el esclarecimiento de los hechos a favor del imputado, lo que había sido descartado en primera instancia.
Los querellantes llevaron el caso a la Corte Suprema, pero el máximo tribunal sentenció el caso a favor del acusado, que hoy se encuentra cumpliendo su condena en el Complejo Penitenciario de Huachalalume.
Si bien la familia de Gómez pensaba llevar el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el hermano de la víctima confirma que desistieron.
Según explica Víctor Briceño, las intenciones eran conseguir altas penas para el autor directo del crimen de Kevin, lo que ahora no es posible, y decidieron no perseguir sanciones contra el Estado de Chile.
Ayer, otros familiares del joven coquimbano se hicieron presentes en la Plaza Buenos Aires de La Serena, junto al hermano y la expareja de Romario Veloz, y ciudadanos que se han unido a las causas.
El grupo se reunió cerca de las 18:00 horas, con lienzos y una ruta fijada al Regimiento N°21 Coquimbo, para mantener viva la memoria de ambos en la sociedad y expresar su repudio contra los homicidios.
Caso de Romario Veloz se encuentra suspendido
Quien tampoco decidió asistir a la manifestación fue Mery Cortez, madre de Romario. En un breve contacto con El Día, la mujer -afectada- indicó que decidió no participar este año.
La trabajadora de la salud y líder migrante de la zona, que ha alzado la voz incluso frente a La Moneda por el caso de su hijo y en un sinfín de entrevistas, comentó hace pocas semanas al mismo medio que desde que el caso llegó al Tribunal Constitucional, ha decidido dejar toda vocería y mantenerse un poco más al margen.
Son días difíciles para la familia Veloz Cortez. Tras una intensa y larga investigación de la Fiscalía, se vislumbraba cercana la justicia con el avance de la causa en tribunales. Sorteada la etapa de indagatorias y con audiencias de juicio oral proyectadas para principios de octubre, esperaban llegar a esta fecha ya con una condena. Sin embargo, la espera se deberá extender.
Tras la preparación de juicio oral, donde el Juzgado de Garantía excluyó parte de la prueba de la defensa del principal imputado en los hechos, el capitán José Faúndez, los abogados llegaron con un recurso al TC, que estaba en tabla para este 18 de octubre.
Según la resolución, la instancia acogió a trámite la solicitud. Con ello, se decretó oficialmente la suspensión de la causa, que ahora tiene un futuro incierto, ya que si bien el debate estará centrado en la eventual inclusión de un perito a favor de la defensa y una vez resuelto se podrá dar curso al juicio, no hay plazos concretos.
Marcha pacífica en recuerdo de Kevin Gómez y Romario Veloz
Cerca de las 19:00 horas, un grupo de entre 50 a 70 personas salió desde la Plaza Buenos Aires y recorrió varias calles hasta llegar a los pies del cerro Santa Lucía, donde se manifestaron fuera del Regimiento.
En el lugar, protestaron y dejaron fotos de las dos víctimas fatales, para luego continuar la manifestación.
Si bien se registró el lanzamiento de proyectiles por parte de sujetos, la situación fue controlada por los mismos manifestantes y no pasó a mayores.
En todo momento, se mantuvo presencia policial y de observadores de derechos humanos. Los uniformados se encontraban apostados en varios puntos del trayecto en motocicleta y detrás, a mayor distancia, avanzó personal de Control de Orden Público, que finalmente no tuvo necesidad de intervenir.