Si bien el padre del adolescente de 16 años baleado en La Serena aseguró sufrir amenazas de muerte, fuentes de la investigación señalan que otra teoría cobra fuerza por el ataque armado.
Avanzan las investigaciones en el caso del baleo a un adolescente de 16 años en avenida Pacífico de La Serena. La Brigada de Homicidios de la PDI reveló que se descartó una de las líneas de investigación, a la vez que toma fuerza otra hipótesis, con la que esperan identificar a los autores del ataque.
Como habían adelantado fuentes de nuestro medio este jueves, la explicación desechada, por ahora, dice relación con las amenazas que denunció el padre de la víctima. Él había alertado a la policía de llamadas de sujetos que anunciaban represalias contra su familia luego de que el hombre descubriera una supuesta red de venta de drogas y comercio sexual.
Si bien desde la PDI confirmaron la existencia de dicha denuncia, realizada el 7 de julio de este año, las indagatorias estarían descartando que quienes hirieron de gravedad a su hijo sean estas mismas personas.
El subprefecto José Cáceres, jefe de la Brigada de Homicidios, señaló que “efectivamente, el padre de la víctima interpuso una denuncia en esta PDI por amenazas. Sin embargo, y al tomar conocimiento de esta situación, el personal especializado tuvo varias líneas de investigación, descartando hasta este minuto, el tema de las amenazas”.
La hipótesis
Cabe señalar que desde su primera entrevista en medios, el padre del joven, que pidió resguardar su identidad por seguridad, relacionó el disparo a su hijo con un grupo de sujetos con quien había tenido problemas a principios de este mes.
Según relató, comenzó a notar la venta de drogas y ejercicio de la prostitución al interior del condominio donde viven, situación que alertó a la administración. En este contexto, había tenido una discusión con una de las personas a cargo en el edificio el día 4 de julio, y el 5 sujetos desconocidos lo llamaron para advertirle que lo matarían, junto a su esposa e hijos.
Dos días después, el hombre denunció el hecho a la PDI, “pero nada más pasó”, dijo, hasta la noche del miércoles 27.
Ese día, su hijo fue contactado por personas que le comprarían un joystick que vendía por internet, por lo que, siendo de noche, lo acompañó a entregar el aparato al comprador.
En ese momento, llegaron dos autos con alrededor de ocho sujetos armados en su interior, uno de los cuales lo persigue, por lo que el hombre arranca. Tras no poder darle alcance, el antisocial se devuelve y le da un disparo en la cabeza a su hijo, quien quedó inmóvil pese a las advertencias de su padre para que corriera.
El subprefecto Cáceres indicó que “podemos señalar que tenemos un antecedente importante en una línea de investigación, que va a permitir obtener la identidad de los autores”, aunque evitó entrar en detalles respecto de la misma.
Fuentes consultadas por El Día indican que cobra fuerza al interior de la unidad investigativa, una posible confusión por parte de los delincuentes. Se trataría de personas ligadas al narcotráfico, quienes pensaban dar muerte a un hombre que mantenía una deuda con ellos, confundiendo a las víctimas con dichos individuos.
Consultados, desde la Fiscalía evitaron referirse a cuál es la línea de investigación que sigue la PDI, para no entorpecer dicho trabajo.
El jueves, el padre del joven lesionado entregó la que sería, por ahora, la última entrevista a un medio de comunicación. La familia, además de la preocupación por el estado de salud del menor de edad, temen eventuales represalias, por lo que además de mantenerse en silencio desde ahora, piensan dejar la región de Coquimbo, donde llegaron hace cerca de un año en busca de “una vida más tranquila” tras salir de la capital.
Finalmente, mencionar que el adolescente presentó leves mejoras. Si bien se mantiene en condición de gravedad y en riesgo vital, muestra “signos de estabilidad”, indicaron a El Día desde el Hospital de Coquimbo.