El niño presenta trastorno del espectro autista y la familia de la niña se enteró de la acusación cuando el primer caso se volvió viral. Desde el municipio indicaron que activaron protocolos de contención emocional y la implementación de recreos diferenciados para los niveles.

Dos acusaciones de posible intento de violación remecen al Colegio Japón de La Serena.

Ambas víctimas, un niño y una niña, tienen 10 años, de acuerdo a Diario El Día.

El caso del menor, que presenta trastorno del espectro autista, salió a la luz cuando compañeros alertaron a su madre de una agresión.

“Dos compañeros me dijeron que lo habían nalgueado. Cuando le pregunto me cuenta que en el segundo recreo estaban jugando en el patio y llegaron unos alumnos de octavo. Ellos toman a mi hijo y le dicen ‘te voy a violar’ y se sientan en su cara”, relató la mujer en conversación con El Día.

El caso se difundió en un grupo de WhatsApp de los apoderados del curso, donde se mencionó otro episodio similar que afectó a una niña de la misma edad en el mismo recreo.

De hecho la familia de esa alumna se enteró de la acusación través de los mensajes, tras lo cual reconoció que se trataba de ella.

“Le pregunté si sabía lo que había pasado en el colegio y se puso a llorar”, partió contando su madre.

“Me cuenta que la abrieron de piernas y de brazos y le dijeron verbalmente que la iban a violar”, aseguró.

“Ella dice que gritaba y nadie la escuchó. Fue por la campana que los niños se salvaron, sino hubiese sido otro el resultado”, cerró.

Según su relato, alrededor de seis estudiantes de cursos superiores habrían atacado a su hija.

Respuesta Colegio Japón de La Serena

Desde la Corporación Municipal Gabriel González Videla de La Serena emitieron un comunicado respecto a esta situación, pero negaron que se haya tratado de intentos de violación.

El escrito, en línea con información proporcionada desde la dirección del recinto, indicó que ambos casos no tienen ninguna connotación sexual.

“Corresponden a situaciones ocurridas en el patio en el contexto de un juego que, por representar algún riesgo a la integridad física de los niños, no está autorizado en el colegio pero estaba siendo practicado por estudiantes de distintos niveles”, escribieron.

Eso sí, ambas denuncias fueron recibidas y se tomaron dos determinaciones: implementar medidas de contención emocional y horarios de recreo diferenciados, los que contarán con presencia reforzada de personal del colegio.