La víctima recibió diversas estocadas con un cuchillo carnicero por parte de su suegro, quien según lo indicado por la Fiscalía, no mostró arrepentimiento por lo sucedido tras una discusión por la victoria del cuadro albo sobre el elenco universitario. El Juzgado de Garantía decretó la medida cautelar de prisión preventiva.

Impacto generó lo sucedido el lunes en la toma del sector Los Changos de Coquimbo, donde Patrick Esteban González Gaete, de 31 años, fue asesinado de diversas puñaladas por su suegro, de 73.

Tras ser detenido, el autor del crimen formalizado en el Juzgado de Garantía de Coquimbo, decretándose la medida cautelar de prisión preventiva.

En la audiencia, el fiscal Juan Pablo Aguilera señaló que la principal prueba era el arma homicida, con la que el adulto mayor dio muerte a la pareja de su hija, quien presenció los hechos.

Esta última prestó declaración en la instancia, afirmando que la víctima y su padre eran muy amigos y no había mayores problemas con anterioridad. De hecho, el fallecido lo había invitado a vivir en el mismo terreno.

“Mi padre llegó hiperventilado. Estábamos ayudando a un vecino a levantar su vivienda y todo iba normal”, relató.

En ese momento, la víctima, hincha de Colo Colo, habría decidido molestar a su suegro por el resultado del partido del fin de semana entre los albos y la “U”, lo que inició la discusión, pues su contraparte era simpatizante de los azules. Esto fue ratificado por otro testigo, según se señaló desde el Ministerio Público.

Posteriormente, la discusión fue escalando, ya que se mezcló con otros aspectos de carácter familiar.

Victimario “no se mostró arrepentido”

“Él (víctima) le pegó a mi padre. Luego él (victimario) se dirigió hasta su pieza y sólo minutos después salió con un cuchillo. En ese momento saqué a mi hija del lugar, para que no viera lo que ahí sucedía”, aseguró la hija del imputado.

Según indicó un segundo testigo, el acusado comenzó a perseguir a Gonzalez Gaete hasta que le propinó las diversas heridas cortopunzantes que terminaron con su vida.

“No se mostró arrepentido. Incluso, dijo ‘yo lo maté y ya está con el Señor’”, agregó la hija del presunto victimario.

Cuando el SAMU llegó hasta el lugar de los hechos, se encontraron con la víctima fallecida, detalló el fiscal.

Cabe destacar que según lo indicado por el persecutor, la víctima habría recibido diversas heridas en la zona abdominal, además de manos, brazos y piernas, lo que consta en las actas de atención de salud.

A raíz de la discusión, el presunto homicida también resultó con algunas lesiones, las que fueron constatadas en un Centro de Salud Familiar.

Defensa aludió a “legítima defensa incompleta”

La defensa del imputado, llevada adelante por la abogada Cynthia Herrera, señaló que “mi defendido tiene lesiones en la oreja, en las piernas, en las manos, zona lumbar, además de dolor en el cráneo”.

“Sería el occiso el autor de esos golpes y quien se acercó a señalarle lo del equipo de fútbol. Además, tiene diversas causas anteriores”, destacó.

Por otra parte, la representante sostuvo que al tener irreprochable conducta anterior, su defendido no representa un peligro para la sociedad, por lo que solicitó arresto domiciliario.

“Este es un caso de legítima defensa incompleta”, aseguró la defensora.

Acusado quedó en prisión preventiva

Sin embargo, la magistrada Loreto Figueroa concluyó que más allá de lo señalado por la defensa, quien fue objeto de la mayor agresión fue la víctima, “más allá de que el imputado se haya molestado por el partido de fútbol”.

“El imputado tiene lesiones, pero son superficiales, no así la víctima, que falleció”, destacó la magistrado.

En definitiva, la jueza Figueroa determinó que el imputado “efectivamente representa un peligro para la sociedad”, por lo que decretó la prisión preventiva.

Cabe destacar que el plazo de investigación, fijado por el tribunal en 70 días, fue solicitado por el Ministerio Público y la defensa lo consideró “razonable”.