Ya ha pasado un año desde el fallecimiento de Melissa Chávez, niña de 12 años que fue brutalmente asesinada en la comuna de Coquimbo, donde además el autor del crimen, intentó ocultar las evidencias incendiando la habitación de la menor.
Hasta ahora Mirta Ardiles, madre de la víctima, es la única imputada por el crimen de la pequeña, pero durante la tarde de este jueves, el padrastro Melissa, Luis Santander, quedó en prisión preventiva luego de ser formalizado por los delitos reiterados de violación contra la menor y abusos sexuales.
En su oportunidad, ambos imputados declararon sus inocencias frente los hechos luego de ser interrogados en primeras instancias tras la reciente muerte de Melissa.
En la ocasión, en una entrevista en exclusiva con Diario El Día, ambos acusados se declararon inocentes, además de relatar su versión de los hechos durante la trafica jornada.
“Van a tener que pagar”
El cuerpo de Melissa Chávez fue hallado tras un incendio el 26 noviembre de 2020, una semana después, su madre y su padrastro declaraban en la entrevista que lo que quieren es justicia y que los presuntos culpables “van a tener que pagar“.
Según el relato de la mujer, el día del crimen ella le dijo a Melissa que se levantara para salir, pero su hija le respondió que no. A lo que el padrastro agregó que la niña “tenía mucha fuerza, era del porte mío”, dando a entender que no podía obligarla.
“Las personas que se ensañaron con ella van a tener que pagar, van a tener que pagar por todo el daño que nos han hecho a nosotros“, expresó Santander.
A lo anterior, Ardiles concluye: “Necesito justicia, necesito saber quién está detrás de todo esto, qué persona”.