El Gobierno aseguró que la región de Coquimbo está “de nuevo de pie”, tras el sismo de fuerte magnitud ocurrido en la noche del sábado, que obligó a una evacuación preventiva ante la posibilidad de que ocurriera un tsunami. Mientras, los alcaldes de La Serena y Coquimbo pidieron que se decrete zona de emergencia.

El movimiento telúrico de magnitud 6,7 con epicentro cerca de Tongoy, que se percibió a las 22:33 horas del sábado, dejó dos personas muertas por paros cardíacos durante la emergencia.

Según los catastros, sólo en la comuna de Coquimbo 40 viviendas quedaron con daños irrecuperables, otras 70 con deterioros menores y 45 inhabitables. En tanto, en La Serena hay 74 edificaciones en su casco histórico con daños mayores y 61 sufrieron distintos grados de afectación en otros sectores.

Roberto Jacob, alcalde de La Serena, pidió este domingo al Gobierno que decrete zona de emergencia para poder atender a las necesidades de la población. “Si hay zona de emergencia lógicamente que los recursos van a ser entregados en forma mucho más expedita, más práctica y más fácil”, expresó Jacob.

“Le he solicitado a la intendenta que declare a Coquimbo zona de emergencia, debido a que necesitamos la inyección de ciertos dineros para poder aportar a aquellas personas que se encuentran en esta situación, con sus viviendas prácticamente en el piso”, manifestó por su parte Marcelo Pereira, alcalde de Coquimbo.

De momento, el Gobierno no ha anunciado que haya dado curso a la petición.

Tras un sobrevuelo a la zona, el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, se mostró optimista aseverando que “la región está de nuevo de pie, como corresponde”.

Respecto a la infraestructura, el jefe del MOP sostuvo que la Ruta 41-CH, que va desde La Serena y Coquimbo hasta la frontera con Argentina, estaría ya casi completamente despejada.

“Falta solucionar un problema en Agua Negra (sector del complejo fronterizo), que va a resolverse a más tardar durante las próximas 48 horas”, afirmó Fontaine.

Además, ocho sistemas de agua potable rural de 190 no están operativos, por lo que también se trabaja para restablecerlos. El resto de la infraestructura a cargo del MOP, como embalses, canales y puertos, no tienen reportes de daños mayores, mientras que las dos carreteras concesionadas de la zona fueron despejadas durante la madrugada de ayer.

Daños en el casco histórico de La Serena

El casco histórico de La Serena es una de las principales preocupaciones del Gobierno Regional de Coquimbo, según expresó la intendenta Lucía Pinto.

“Estamos centrados exclusivamente en la problemática que nos presenta el casco histórico, en donde hay más de 70 edificios comprometidos, algunos de ellos que venían con daños desde el terremoto de 2015 y que terminaron de destruirse con este nuevo movimiento”, dijo Pinto.

El alcalde Roberto Jacob criticó fuertemente a Monumentos Nacionales por no entregar oportunamente la autorización para modificar estos inmuebles, la que, de acuerdo a la experiencia de los vecinos, se demoraría entre dos y cuatro años.

“Yo creo que llegó el momento de ponernos serios, yo creo que el casco histórico de La Serena merece el mayor respeto posible”, aseguró Jacob. “Lo serio es el daño que se está provocando al patrimonio nuestro”, agregó.

Durante esta semana llegaría a La Serena la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, quien evaluaría la situación y así podría determinar cómo acelerar los trámites de Monumentos Nacionales, porque ante un nuevo movimiento las estructuras podrían resultar aún más dañadas.

Balances

Según el Comité de Operativo de Emergencias (COE) de Coquimbo, hay por lo menos 9.716 personas afectadas por la situación de sus viviendas.

Los catastros continuarán en las comunas a cargo de los COE respectivos, los que elevarán la información a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).

Respecto a los cortes de energía, la CGE informó a las 16:00 horas que había 5.970 clientes sin suministro.

Por otra parte, los empresarios gastronómicos y hoteleros de la avenida del Mar de La Serena, que ya estaban reportando antes del sismo bajas en cuanto a la demanda en relación a otros años, informaron que no tuvieron mayores complicaciones.

“El sismo no ha provocado ningún daño estructural, por lo que los locales están totalmente habilitados”, declaró Rafael Álvarez, representante de los gastronómicos y hoteleros de la avenida.

Existe preocupación entre los empresarios turísticos de que el sismo afecte a la actividad, ante la posibilidad de que ocurra otro movimiento telúrico. Ya van más de 60 réplicas después del principal, siendo el más fuerte uno de 4,7 de intensidad a las 06:23 horas del domingo.