Una menor de siete meses, identificada como Isabella, nació con el síndrome del intestino corto, el que la ha tenido durante toda su vida internada en el Hospital de La Serena.
Según la cirujano infantil del Servicio de Pediatría y Unidad de Tratamiento Intermedio Pediátrico del recinto, Alejandra Letelier, existen una serie de tratamientos a realizar “como es seguir esperando que el intestino crezca para poder hacer una anastomosis (…) y dar una posibilidad de crecimiento intestinal preoperatoria. También se puede operar y cerrar el intestino efectuando una anastomosis duodeno-colon, una biopsia hepática y una gastrostomía”.
Debido a lo anterior, y ante el ofrecimiento de médicos del Hospital Roberto del Río de Santiago a viajar hasta la Unidad Crítica Pediátrica del Hospital de Coquimbo, es que su traslado a la capital, específicamente a uno de los hospitales de la Universidad Católica (UC), no es posible.
Aquello se concreta cuando “no existe otra posibilidad de tratamiento para la paciente”, aseguraron. “En este caso hay posibilidades, pero la familia las ha rechazado. La abuela de la paciente contactó a un profesional de la Clínica UC, quien está dispuesto a recibir a la paciente y operarla en ese centro”.
“Hemos conversado con los abuelos y los padres de la paciente explicándoles que si ellos desean el alta y tienen un médico que se haga cargo de la niña en un centro privado, por supuesto que nosotros le damos el alta, pero dejan de pertenecer a la red pública”, añadieron desde el hospital.
Y es que su madre, Constanza Antiquera, acusó que en el recinto le indicaron que querían desconectar a su hija del respirador “porque prácticamente nada tenía que hacer”, pero la menor ha sobrevivido siete meses, por lo que esperan poder encontrar una solución a su problema.
“La han derivado a redes públicas y en todos les respondieron que iba estar igual que acá. Nosotros nos quedamos con esto hasta que mi mamá encontró por internet un grupo de Facebook en el que nos dimos cuenta que habían muchos niñitos igual y peor que ella y casi todos se atienden en la Universidad Católica. En el señalaban que cuando estaban atendiéndose en hospitales públicos costó que los derivaban a la UC”, aseguró Antiquera.
La concejala Jocelyn Lizana admitió que en el recinto asistencial tratan de agotar todas las opciones de la red pública, pero que “no cuentan con la experiencia”.
“Sería más efectivo y menos doloroso para los papás reconocer que no cuentan con la experiencia y derivarlos inmediatamente a la Universidad Católica. Se evitaría mucho sufrimiento porque la solución está allá en la Católica”, espetó la autoridad comunal.
“El médico de la UC nos dijo que podía cerrar la piel irritada y le sangra todo el día”, sostuvo la madre de la bebé.
“Él dijo que se podía cerrar la bolsita y un conducto normal en 15 días. Después poder hacer el alargamiento del intestino para que pueda absorber más nutrientes, quitarle la parenteral, porque ella ya tiene colestasis”, agregó la madre de Isabella.
Desde el hospital detallaron que, pese a sus intenciones de retirarla del lugar, no fijan límite de tiempo para que hagan todas las averiguaciones que estimen convenientes e indicaron que conversaron con los padres de la paciente, quienes decidieron barajar la mejor solución para la pequeña.
Según señalaron desde el Hospital de La Serena, los pacientes prematuros que hacen con este síndrome pueden ser atendidos y operados desde los 500 gramos y pese a que no es una patología frecuente, ésta sí se está volviendo más común tanto a nivel regional, nacional y mundial.