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Un grupo de alrededor de 30 jóvenes que realizan su servicio militar en Coyhaique, junto con sus familiares, se encuentran varados en la ciudad debido a la cancelación de sus vuelos por malas condiciones meteorológicas. Los afectados denuncian que la aerolínea JetSmart ha cancelado sus vuelos en varias ocasiones y las opciones ofrecidas no son factibles. Se les reagendó un vuelo de regreso para el 12 de julio, pero fue reprogramado y finalmente cancelado, dejándolos sin una solución clara. Los padres han tenido que costear sus propios gastos de estadía, traslado y alimentación, generando molestias y preocupación en medio de la espera de una solución definitiva.

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Cerca de 30 jóvenes que realizan su servicio militar y sus familiares, denuncian que quedaron varados en Coyhaique tras la cancelación de su vuelo por malas condiciones meteorológicas. Padres han tenido que costear estadía, traslado y alimentación.

Se trata de una treintena de conscriptos y cerca de 60 apoderados los que quedaron varados en Coyhaique por malas condiciones meteorológicas. Denuncian que la aerolínea JetSmart ha cancelado sus vuelos en varias ocasiones y que las opciones ofrecidas no son factibles.

Una de las afectadas señaló a La Radio que no veía a su hijo hace meses. Tenía su vuelo el domingo 7 de julio, iba llegando al aeropuerto Balmaceda en Coyhaique y los desviaron hacia Puerto Montt.

Les cancelaron el vuelo, y los estaban devolviendo a Carriel Sur. Sin embargo, por la presión de todos los padres, volaron al día siguiente a la zona.

Según señaló, se les reagendó un vuelo de regreso para el 12 de julio, pero este fue reprogramado y finalmente cancelado por malas condiciones climáticas. La opción que les ofrecieron es quedarse hasta el 24 de este mes, sin estadía garantizada y excediendo los permisos laborales de cada uno. Una espera imposible para la mayoría, afirmó la mujer.

Los jóvenes que realizan su servicio militar en el Campo de Instrucción y Entrenamiento “Las Bandurrias” de Coyhaique, deben trasladarse más de una hora para llegar al aeropuerto, pero una vez en el lugar, se les cancelaron sus vuelos.

Otra madre señaló que aún permanece en Balmaceda esperando el correo de cancelación y reprogramación del pasaje. Reconocen que el clima se escapa de la responsabilidad de la aerolínea, pero las opciones que les ofrecen no han sido suficientes.

A la molestia generada por esta situación además deben sumar los costos de estadía, traslado y alimentación que cada uno debe desembolsar.

Según lo señalado por JETSMART en su página web, ante una cancelación de itinerario, el pasajero “tendrá derecho a embarcar en el siguiente vuelo que tenga disponible el Transportador o en un transporte alternativo”. Sin embargo, el vuelo que quedaba disponible para este domingo estaba lleno, por lo que aún permanecen varados.

Ante el hecho, los afectados informaron que personal del Ejército se contactó con ellos, para gestionar un posible alojamiento mientras esperan una solución definitiva.