La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ordenó la medida provisional procedimental de suspensión de siembra del Centro de Engorda de Salmones (CES) Huillines 3, de la empresa canadiense Cooke Aquaculture.
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) de Coyhaique ordenó la detención parcial de actividades relativas al proceso de siembra en el centro salmonero Cooke Aquaculture, ubicado el Parque Nacional Laguna San Rafael, región de Aysén.
Tras la autorización previa del Ilustre Tercer Tribunal Ambiental, el SMA de Aysén ordenó a la empresa canadiense Cooke Aquaculture detener sus actividades en el Estero Cupquelán. Esto, debido al inminente peligro que constituye para el medio ambiente la futura siembra de 170.000 salmones.
Cabe mencionar que, dicho centro salmonero no ha sido evaluado en lo que respecta a materia medioambiental.
Puesta la situación en conocimiento, la SMA inició un sancionatorio en 2021 contra la multinacional del Centro de Engorda de Salmónidos (CES) Huillines 3 por 9 incumplimientos ambientales asociados a 3 centros: Huillines 2, Huillines 3 y Punta Garrao.
Todas estas instalaciones se encuentran ubicadas al interior del área marina del mencionado Parque Nacional.
Operación del centro salmonero sin evaluación del SEIA
Respecto de Huillines 3, no fue evaluado ambientalmente debido a que comenzó a operar antes de la instalación del Sistema de Evaluación Impacto Ambiental (SEIA). Es decir, “está regulado” mediante su concesión de Acuicultura y Proyecto Técnico.
“Mediante inspecciones realizadas en terreno con Conaf, Sernapesca y profesionales de la SMA, pudimos advertir que la empresa superó en 2012, 2014, 2016 y 2020 el total de producción aprobada. Esto, hasta en 6.500 toneladas por ciclo productivo”, explicó el fiscal de la SMA, Benjamín Muhr.
Asimismo, la Subsecretaría de Acuicultura (Subpesca) informó que, el pasado 3 de agosto se autorizó a la empresa la siembra de 617.756 peces en Huillines 3.
“Esto constituye un estimado de más de 2.000 toneladas por sobre lo autorizado. Sernapesca nos informó que ya la empresa ha sembrado 432.352 peces y solicitó un nuevo permiso el 17 de octubre para el restante de peces. Es decir, para 170.000 peces, para trasladarlos de la Región de la Araucanía y ser sembrados en el CES Huillines”, detalló el fiscal.
“Se hace presente que el resto del ingreso de peces no se pudo paralizar. (..) El procedimiento sancionatorio se suspendió por orden de la Corte de Apelaciones de Coyhaique en virtud de 2 recursos de protección de la empresa”, agregó Muhr.
Las normas: evasión al SEIA y efectos ambientales
En ese contexto, el superintendente del Medio Ambiente, Emanuel Ibarra, reafirmó las normas que debe cumplir el centro salmonero ante modificaciones eventuales del proyecto.
“Toda modificación a un proyecto de cultivo intensivo de recursos hidrobiológicos, que signifique un aumento de producción igual o superior a 35 toneladas, debe ingresar al SEIA“, sostuvo la autoridad.
En este caso, la evasión al SEIA de la empresa tiene efectos ambientales que recaen sobre la columna de agua, el suelo marino, así como la flora y fauna acuáticas. Esto, siendo el Parque Nacional Laguna San Rafael un área protegida por el Estado.
Las técnicas productivas utilizadas en la acuicultura del centro salmonero pueden afectar al medio ambiente marino de distintas maneras, una de ellas es la alimentación de los ejemplares de salmones. Este sistema de alimentación interviene, tanto en la columna de agua como en el fondo marino.
Por consecuente, otro factor que termina afectando el entorno marino son los desechos de los mismos peces.
Carga ambiental
Este fenómeno aumenta la cantidad de nitrógeno y fósforo de los sistemas acuáticos, disminuyendo el oxígeno disponible y generando la eutroficación del medio. Posteriormente, estimula la aparición de algunos organismos y la ausencia de otros, alterando los ecosistemas acuáticos.
Así lo explicó Ibarra, señalando que “de este modo, al estar presente en una producción mayor a la permitida, de acuerdo al Proyecto Técnico del CES Huillines 3, se está frente a una carga ambiental. Esto, en la zona en la cual se emplaza un centro de cultivo, que implica un mayor nivel de impacto y riesgo ambiental”.
Lo anterior, “en razón del aumento de los aporte de materia orgánica e inorgánica en los sedimentos que facilitan los procesos anaeróbicos. Tal como la dispersión en el agua, precipitación de sedimentos y una disminución del oxígeno disuelto”, recalcó.
Procedimiento sancionatorio y judicialización
Respecto al procedimiento sancionatorio que se sigue en este caso, cabe señalar que este ha sido judicializado por Cooke Aquaculture en dos oportunidades (mayo 2021 y julio 2022), mediante recursos de protección en la Corte de Apelaciones de Coyhaique.
En ambos procedimientos se dictaron órdenes de no innovar, que terminaron paralizando el proceso de sanción.
El primer recurso fue rechazado por la Corte Suprema, mientras que el segundo se encuentra en tramitación.
Finalmente, la SMA elevó un recurso de queja ante la Corte, la cual el pasado 14 de octubre, dejó sin efecto la última solicitud de la empresa, lo que permitió avanzar en el proceso y ordenar la detención de la siembra de salmones.
La importancia del Parque Nacional
El Parque Nacional Laguna San Rafael es un área silvestre protegida que reconoce la existencia y protección de especies distintas especies. En este contexto recae la importancia de la detención por parte de la multinacional.
En su área marina, cuenta con fauna como chungungo, lobo de un pelo, elefante marino, delfín oscuro y tunina negra.
Además, entre sus paisajes, destacan los glaciares y ventisqueros provenientes de los Campos de Hielo Norte, así como los bosques nativos y los líquenes únicos de este lugar.