Una tercera querella por abuso sexual fue ingresada de manera anónima en contra del sacerdote Porfirio Díaz por una persona que al momento de los hechos acusados vivía en la comuna de Puerto Cisnes y era menor de edad.
Según dijo la abogada Betsabé Carrasco, “los hechos describen a una niña de ocho años quien participaba activamente en actividades recreativas de la Iglesia, como un paseo a la casa de una vecina”.
“Es ahí donde este cura la abusa sexualmente, le realiza tocaciones indebidas debajo de sus ropas y posteriormente ya no se vinculan más con la Iglesia. Ese sería el modus operandi”, acusó la defensora.
La misma Carrasco indicó que el paradero del religioso es desconocido. “Tenemos antecedentes de que puede ser en Guadal o en Cochrane, en la casa de algún familiar”, señaló.
Sumado a lo anterior, indicó que la Fiscalía todavía no lo formaliza y que sobre él no pesa ninguna medida cautelar puesto que no enfrenta ningún cargo.
No obstante, el cura fue suspendido de sus funciones por el Vicariato de Aysén durante el tiempo que durara la investigación canónica en la materia.
Sin embargo, el estado de aquella indagatoria se desconoce, por lo que tampoco se sabe si tal medida se mantiene vigente o si fue desechada por la institución.
La segunda acción legal en su contra fue ingresada el 25 de septiembre de 2018, en la cual se le acusó de haber abusado en 2005 de una menor de 14 años en Chile Chico.
La primera, en tanto, se presentó el 28 de agosto por el delito de abuso sexual reiterado.
Díaz se habría desempeñado en 17 localidades de la región de Aysén, como por ejemplo en Coyhaique, Puerto Cisnes, Puerto Aysén, La Junta, Chile Chico, Puerto Guadal, Mallín Grande, Puerto Bertrand, Río Tranquilo, Bahía Murta, Puerto Sánchez, Sector La Balsa, La Isla, Estero Copa, Mañihuales, Alto Mañihuales y Villa Amengual.