Nueve excarabineros fueron sentenciados a diferentes penas por filtrar información al dueño de una botillería y su hija en Copiapó. En plena pandemia, donde regía el toque de queda, alertaban al locatario de las fiscalizaciones del Ejército y la PDI. Además, aceptaban sobornos -bebidas energéticas, alcohol y cigarillos- a cambio de dejar que la botillería funcionara hasta después de la hora establecida por la autoridad.

El Tribunal Oral en lo Penal de Copiapó condenó a nueve excarabineros y dos civiles por los delitos de cohecho pasivo simple y agravado, uso indebido de información reservada y receptación aduanera.

De acuerdo a información recabada por la Fiscalía de Atacama, los funcionarios policiales se comunicaban por llamadas y a través de WhatsApp con el duelo de la botillería “Santa Cecilia” y su hija, con el fin de alertarlos de controles que realizaban el Ejército y la PDI.

Estos hechos se produjeron entre marzo y julio de 2020, cuando la autoridad había dispuesto de un toque de queda producto de la pandemia del covid-19.

Además, en otras oportunidades, los excarabineros dieron aviso al comerciante que serían ellos los que realizarían las rondas de fiscalización en horario nocturno, por lo que el funcionamiento del local comercial podía continuar sin inconvenientes.

La entrega de esta información era retribuida por parte del dueño de la botillería y su hija con la entrega de bebidas energéticas, alcohol y cigarrillos.

Las sentencias de excarabineros y civiles

La audiencia del caso se extendió por dos meses y los once involucrados fueron hallados culpables.

En primer lugar, el dueño de la botillería, Mario Escuti, fue condenado por 12 delitos de cohecho activo o soborno y un delito de receptación aduanera. En ese sentido, recibió una sentencia de 3 años de cárcel y una multa de 36 UTM.

Además, recibió otra pena de 61 días de cárcel y una multa superior a los 600 mil pesos por su responsabilidad en el delito de receptación aduanera.

Al no cumplir los requisitos contemplados en la ley, no se le otorgaron beneficios alternativos a la pena impuesta, por lo que deberá ingresar a cumplir ambas sanciones a un recinto privativo de libertad.

Cecilia Escuti, la hija del dueño, fue sancionada con penas de 284 días de presidio y dos multas de 3 UTM. Sus penas se dieron cumplidas por el tiempo que estuvo privada de libertad y mientras cumplió otras cautelares durante la investigación.

En relación a los exfuncionarios de Carabineros involucrados en esta causa, las penas fueron las siguientes:

– Alan Sánchez: 5 años de presidio y una multa de 9 UTM.
– Gastón Cea: dos penas de 61 días y multas que suman 6 UTM.
– Néstor Vásquez y Jonathan Leal: dos penas de 2 años de presidio y multas por 6 UTM.
– Gregorio Naranjo y Javier Soto: 2 años de cárcel y multas de 3 UTM.
– Moisés Hernández: dos penas de 1 y 2 años.
– Michel Tejos: 1 año de presidio.
– Enzo del Canto: 59 días de presidio.

Cabe mencionar que las penas aplicadas en contra de los excarabineros se cumplirán en libertad vigilada intensiva bajo el control de Gendarmería, mientras que en algunas de ellas se aplicó la remisión condicional.